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viernes, 23 de diciembre de 2011

PUERTA DE ENTRADA

El aeropuerto acumulaba expectación, besos latentes y silencio apenas roto por aviones despegando que nadie parecía oír. La atención estaba en las llegadas.

Pablo y varias personas más esperaban la vuelta de sus familiares respectivos. Extraños esperando conocidos. Había un niño de pelo alborotado deseando abrazar a su padre y no soltarlo en toda la semana de navidad que iba a durar la visita. Había una chica con los labios hinchados cual tarjeta de débito donde se depositan los besos a cuenta. En un aparte se encontraba un hombre de los que se visten para pasar desapercibido. Esperaba a su mula. Cerca de Pablo, una familia risueña esperaba al hijo estudiante con beca en el extranjero, aunque en realidad venía agotando los recursos en otros menesteres desde el primer curso. Tras Pablo había un hombrecito de flor en solapa esperando a otro igual gracias a una cita a ciegas por Internet.

Todos estiraron el cuello al ver acercarse el avión de los deseos. Tras un momento de confusión estalló la algarabía. El niño saltó a los brazos de su padre con la fuerza de los muelles del corazón. La chica fundió la tarjeta derrochando su contenido. El hombre inadvertido recogió una maleta de un joven sudoroso. La familia rodeó al futuro licenciado con un candor apabullante. Las flores hicieron un ramo.

Y el aeropuerto quedó en soledad apenas rota por Pablo.


jueves, 22 de diciembre de 2011

TODO CUENTA SI GIRAS LA CABEZA

Afectos, rugosidades, saltos sin red, bonanzas, acerbos.

Áridas contingencias, jarabes difíciles de tragar y molestas felicidades.


Así crecen los recuerdos si giras la cabeza para contar el pasado.


Amores en sepia, lugares disueltos en la bruma y sudores congelados por el terror.

Amigos queridos y expulsados, tesón en la mediocridad, frugal impulso.

Así cuenta la huella, como una incógnita sin despejar o un tumulto solitario.

Ahórrate tormentos y no quieras echar raíces cuando estés volando o quieras flotar cuando tus pies penetren en el núcleo terrestre.

De nada sirve escapar de lo que te precede. Mejor es girar la cabeza y mirar de cara lo ocurrido para poder avanzar.


En mi vida lo peor soy yo.

En mi vida lo mejor son los demás y tú.

Sobre todo tú.


Morir es a aceptarse como vivir es a cuestionarse.


viernes, 16 de diciembre de 2011

PERRA VIDA

Ha llegado un extraño propietario a este cúmulo de escombros.

De imponente envergadura, venas marcadas y recia sonrisa. Nada parece importarle, habla de cualquier cosa, apenas se tiene en pie y aun así está en lucha. Mantiene la mirada alta, el puño encarcelado y el corazón tierno. Enfrente tiene la más perra de las vidas, pero su arma oculta munición suficiente para vencerla.

No le preguntes nada inapropiado, podría fulminarte con su encallecida mirada.

Muy de joven tuvo un sueño, lo cogió por las pelotas y lo obligó a cumplirse.

Su mejor vestido son unas botas excéntricas, un sombrero de doble ala y un pasado tan duro como el desprecio.

Si Jesucristo tuviera una segunda oportunidad elegiría la piel de este humano polvoriento para hacer su trabajo. Hace más de dos siglos que comprendió la trampa de esta perra vida.

Ha llegado un extraño con un motor en la cabeza, una navaja en la lengua, un corazón inflamado y un espíritu a prueba de bombas.

Su abrazo te rompe los huesos, pero a cambio te da dulzura y ardor para poder combatir sobradamente esta perra vida.


viernes, 9 de diciembre de 2011

AZÚCAR HELADO

Enero siempre fue un mes helado, como la miel olvidada en los labios del fracaso.

Una mariposa revolotea sobre un mundo deshecho, moribundo, banal. El aleteo es imperceptible y desencantado.

El invierno expulsa la llama, el sonrojo, la definición, el canto.

La vejez se agazapa en una clínica de estética y el nicho estira el morro relamiéndose, festejando la llegada de su inminente inquilino.

Un muerto azucarado, un caramelo de hielo.

El paladar es un pórtico por donde se escapa el alma.

Los senderos confluyen en una vía muerta cuando los pasos son sólo huellas.

Baratijas en venta sin comprador.

Despojos y jirones, huesos sin carne, llamaradas en la Antártida, cubitos de gin-tónic en un Sáhara de gránulos de azúcar.

El rocío resbala por la ventana de una pastelería como el caramelo líquido por un flan reseco.

El viento del norte acabará apagando las velas de todos los cumpleaños, por ello sigue siendo rentable comerse el pastel antes de pagarlo.



viernes, 2 de diciembre de 2011

SUCIO AMOR SUSPENDIDO

Temblando te espero

perdido en un deseo insano

devorado por ascuas ancestrales

aniquilado por mi frágil descomposición.


El tiempo sobrepasa cualquier esfuerzo

segundos con azul latido

cadenas de plata difunta

vapor de agua estancada

lago de putrefacción.


Raro amor maldito

dulce inmolación bajo un olivo estéril

sombra harapienta de fatigado lecho.


Se eleva el deseo por entre mis escombros

haciéndose paso pese a todo.


Tu cuerda lanzada hacia el vacío

extiende mi sucio amor suspendido.

jueves, 24 de noviembre de 2011

CASINO ROYALE

La sala de juego acumulaba más grasa y dejadez que la cocina de un restaurante embargado, fósil de una plenitud caduca.

El jukebox ardía con los éxitos del setenta y dos, más que nada porque desde entonces el gasto en música fue cero.

El bar del casino tiraba de estock, puliéndose las cajas de Ricard y de Vat 69 que, como un ejército dormido, hacían guardia silente en el almacén; polvorín de polvo y grados.

El color del chaleco del croupier apenas se podía adivinar, tanto como su nómina prácticamente inexistente, pero seguía en su puesto. No tenía nada mejor que hacer. Era un romántico melómano.

Del montón de chicas, contratadas por la empresa como gancho, exuberantes y glamurosas de entonces, quedaban cuatro putas y dos madames.

El servicio de señoras, del mejor pavimento marmóreo, servía para ensayar con los dados trucados. Se quedaban tiesos y pegados; uno enseñaba el seis y el otro el uno; siempre. Menos cuando rodaban de veras por la mesa de juego. Y los clientes, más pálidos que un downlight lleno de insectos, hacían muecas al perder cuando tiraban los dados con la muñeca desganada.


Tengo la muñeca abierta, el bolsillo vacío, la piel blanquecina y palomas picoteando el hígado, pero visto lo visto, prefiero refugiarme en el Casino Royale. Soy un romántico melómano.

¡Hagan juego!, mientras los Rolling nos engrasan las orejas.

SIN NECESIDAD DE NADIE

Escampa sin necesidad de amores alrededor.

El sol expulsa rayos desde el centro de su corazón laminado, metálico, de uranio enriquecido. Hubo de romperse para reconstruirse.

Sus ojos encendidos con un fuego arrogante evaporaron la humedad más triste y tozuda.

Por encima del pantalón vaquero de talle bajo asoma un tatuaje hedonista y definido.

La frente limpia y altiva advierte de su poder ante cualquier ataque a su independencia.

El café ahora sabe dulce sin necesidad de azúcar y el agua de la ducha se conforma con acariciar su piel sin mancha. El jabón pide un respetuoso permiso a su paso.

Ha dejado de maquillarse. La belleza no debe ocultarse.

Escampa.

El amor está a su alrededor. Lo coge o no.

No debe nada a nadie. No necesita a nadie.

A ella sí.


jueves, 17 de noviembre de 2011

OJOS HÚMEDOS

El brillo de sus ojos estaba empañado de lluvia platino, el corazón resguardado, seco.

La cazadora vaquera abandonada en un rincón lejano, la tarde hastiada de repetirse, la frente florecida de alfileres.

El tatuaje de la cintura resbalaba por la piel como un manchón de tinta aguada de tanto ocultarse.

Afuera, llovía a cántaros.

Adentro, la humedad pudría lentamente el contento, con perezosos segundos cual complacientes y sabrosas puñaladas.

Cada mañana movía la cucharilla del café obsesivamente, sabiendo que el azúcar de cemento no se disuelve.

También sabía que el jabón más caro no limpia la desdicha, porque cuanto más la deponía más fortalecida brotaba.

No había línea de ojos que soportara un ciclón de lágrimas, dejando sus pómulos condenados al hollín, aislados, negros.

Una temporada completa instalada en la tormenta.

Ella que nunca antes había visto llover.

Los países no necesitan un rescate, ni lo merecen.

Ella sí.

jueves, 10 de noviembre de 2011

¡AL SUELO!

Mi abogado me aconsejó dejarme caer si tu sombra me empujaba un día de sol.

El vendedor de camisetas me conminó a elegir la que tenía una diana impresa para cuando tus pezones me apuntaran.

La Seguridad Social rescindió mi cartilla por si se me ocurría enfermar de amor por ti, ya que mi historial resbalaba por esa pendiente, y el Estado no está para caprichos.

En la última entrevista de trabajo no me cogieron porque la empresa no acepta más de diez bajas al año y mi cuello atragantado por tu corazón delataba una insania de baja eterna.

El panadero no me atiende, dice que contigo tengo pan de sobra.

Dios no escucha mis plegarias, tampoco se explica. Intuyo que no desea malgastar sus fuerzas con almas perdidas. O quizá no soporta estar por debajo de nadie.

Satanás en cambio me sugiere que me tire al suelo si tu aroma me empuja. El muy cabrón sabe que de allí no pasaré. Su infierno tampoco está a mi alcance, disimula haciéndose el compasivo, pero tiene el orgullo tan gordo como el de su ex-jefe.

Si sonríes, me tiras al suelo.

Si bailas, me tiro al suelo.

Si te acercas, te tiro al suelo conmigo.

Un, dos, tres...¡Al suelo!

MUELLES EN EL ALMA

Cuando tienes todo perdido crecen muelles en el alma. Cuando el pozo se muestra como un acantilado carente de final, el vértigo se transforma en globos aerostáticos capaces de levantar a un muerto.

A veces el suelo desaparece bajo los pies y la gravedad hace el resto. El infierno, como un aspirador de máxima potencia y sin bolsa, reclama lo que es suyo. El miedo se muestra a través de un sudor instantáneo. La negación aflora como un virus purulento. La lucha se pierde con exacta totalidad... Y sin saber porqué surge una nueva oportunidad. Desde lo más profundo de la entrega reluce un nuevo comienzo. Inesperado, magnífico.

Esta es mi historia, tan vulgar como la de cualquiera.

Reconozco que hay un componente de azar, de favorable azar, inexplicable.

Cometeré idénticos errores, pero nadie me quitará la dulce experiencia de haber desarrollado muelles en el alma cuando tuve todo perdido, gracias al encuentro de una pequeña voz que me dijo: "empieza de nuevo".

Tocaos la planta de los pies cuando todo se derrumbe. Notaréis unas durezas que no serán callos, serán muelles a punto de nacer.


viernes, 4 de noviembre de 2011

MALETAS PERDIDAS

Por el camino dejamos fracasos, pellejos y llanto.

Historias imposibles, vagos recuerdos y despedidas de ácido aliento.

La maleta siempre preparada para un adiós, sobre todo cuando llega un nuevo hola.

Un pijama plegado, un cepillo de dientes sin estrenar, una carta sin abrir, dos pares de calcetines con la goma insuficiente para besar la rodilla, el mejor abrigo para la próxima nevada y un botellín de licor mal destilado para el consuelo.

Conozco las caras de todos, aunque sea de vista, en este andén plagado de viajeros aferrados a sus maletas de idéntico contenido. No nos saludamos porque nadie se enorgullece de no tener billete, de ir hacia ningún lugar, de sonreír con profunda tristeza, de vivir moribundos, de tener idéntica la maleta, idéntica el alma.

Hemos perdido las maletas antes de prepararlas como quien juega al solitario sin cartas, como quien da su palabra sin tenerla.

Es macabro, cruel y morboso deshacer la maleta cuando está vacía.

Para poder continuar necesitamos poner una reclamación por la pérdida de maletas para justificar la derrota que impone la inamovilidad, la torpeza o el cansancio.

Agotados de nosotros mismos, nos marchamos dejando un rastro impreciso de vinagre, ausencia y llanto.

CAMBIOS

Cuando es el momento de decir adiós?

realmente estamos preparados para un cambio?


Cuando cierras un capitulo en tu vida, borras todo... aun cuando este fue el mejor que hayas tenido?, digo, he sabido y me han contado de casos en que todo esta en contra y es mejor olvidarlos y dejarlos en el pasado, pero cuando es algo bello?... algo que te duele dejarlo por que es necesario... como olvidas eso?, solo borrón y cuenta nueva?, si, los amores pasados son muy bellos... cada uno tiene algo especial, algo que los marca para toda tu vida y si... todos tenemos miedo a veces de que se vaya y hacemos nuestro mejor esfuerzo para conservarlo, pero, a pesar de todo, es necesario dejarlo, como tomarlo, como afrontar lo que pasa?


Estoy en una época de cambios y creo que cada paso que doy esta bien, estoy de acuerdo con ello, pero duele... duele hacerse fuerte... duele dejar atrás cosas que amas... y mas duele pretender que nada paso, pero es necesario para estar bien, aprender de nuestros errores y mejorar nuestro futuro.


pues poco a poco y la luz sale de la nube después de la tormenta...


Texto de Pepa Ruiz

jueves, 20 de octubre de 2011

EL HOMBRE DE VERDAD

El olfato está en la polla, la sensibilidad en los cojones.

Desbordao de testosterona aniquila la perfumada civilización.

Qué gallardo este hombre cumpliendo todas las fases del seductor redomado.

Figura inamovible, pescao de agua estancá.

Pecho palomo, cintura de muelle que salta al paso de cualquier falda por larga y tupida que sea.

Poder luminoso necesitado de recipientes para sus pies hechos patadas.

Qué derroche de material en venta, de músculo ardiente buscando pasarelas.

Ojos inyectados en semen, manos como moldes para tetazas y tarjetas de crédito para marcar ganado.

El amor es así. Este hombre es así.

Palabras usurpadas envueltas en aceite de saliva dichas muy cerca de la oreja, irresistible humedad.

Piernas fuertes para soportar de pie el asalto a toda carne multiorgásmica.

El espejo de su baño es la primera doncella del día que sucumbe a sus encantos, no le devuelve la imagen, se la traga con unos gemidos como de cristales fundidos, soplados. Así es un día del hombre de verdad, repartiendo amor a diestro y siniestro.

Y al llegar a casa, después de un día agotador, nuestro hombre prefiere la diestra, su diestra, porque mal hombre es, aquel que no se quiere a sí mismo.

DE VUELTA


Para volver hace falta haberse ido,uno tiene que estar muerto para nacer.

Sin embargo, para sufrir se necesita cualquier ínfima cosa.

Para correr hacen falta un par de piernas en la imaginación:

La maleta preparada, deshecha tras un viaje lleno de fronteras. Cuños en el pasaporte, arañazos en la piel, detenciones inesperadas.

Si te dejan entrar, es que ya te han echado hace tiempo.

Una suave caricia en enero se puede convertir en una llaga purulenta en diciembre.

La estación está llena de cadáveres abandonados, unos por haber perdido el tren y otros por haber agotado los viajes.

La tormenta nos deja con una promesa: volveré.

La noche muere asaeteada por un incipiente amanecer y se puede leer en sus labios sus últimas palabras: esto no acaba aquí, dame tiempo...

Nunca se aprende lo suficiente aunque estés de vuelta, porque esto no es una raya continua, es un maldito círculo bello y perfecto.

Para saber dónde te encuentras sólo necesitas averiguar dónde están los demás.

De vuelta no está nadie.


CRISTALES ROTOS EN LA ALMOHADA

Había un hombre que siempre se levantaba desvencijado, brumoso, herido de muerte.

Cada mañana su cuerpo tenía resaca de castigo.

Huérfano de alma vagaba como zombi ciertamente falto de humanidad, gastado, expulsado de su propia carne.

Había desarrollado un terrible temor a dejarse vencer por el sueño que nunca había sido reparador.

No entendía su extraña enfermedad, compuesta de cansancio, dolor y pegamento nocturno endurecido.

Cuando entraba a la ducha no caía agua, caía sal sobre una piel cuarteada en toda su extensión. Dicen que lo que pica cura, pero para él sólo era una irónica frase de viejas, cargada de infección.

Buscó remedio en la ciencia, en los mercaderes charlatanes, en la díscola fe, pero sólo encontraba fraude, decepción y burla.

Desesperado dejó la cama vacía y sorprendentemente comenzó a sentirse aliviado.

Se esforzó en estar despierto lo más posible, callejeando.

Un día, quizá el último que podía aguantar, conoció a alguien que se apiadó de él entrando en su vida cotidiana, y al ver su cama desecha de tiempo, se puso manos a la obra, y al cambiar las sábanas encontró cristales en su almohada. Recicló el vidrio y le regaló el primer descanso de su vida.


¿QUIÉN?...YO

Tanto ser diverso (tantos dioses y demonios

éste más ávido que aquél) es un hombre


(tan fácilmente uno se esconde en otro;

y, no obstante, cada uno, siendo todos, no escapa de ninguno)

tumulto tan vasto es el deseo más simple:

tan despiadada mortandad la esperanza

más inocente (tan profundo el espíritu del cuerpo,

tan lúcido eso que la vigilia llama sueño)


tan solitario y tan nunca el hombre solo

su más breve latido dura un año terrestre

sus más largos años el latido de un sol;

su más leve quietud lo lleva hasta la estrella más joven


¿Cómo podría ese tanto que se llama a sí mismo Yo

atreverse a comprender su innumerable Quién?


Texto de Pepa Ruiz

viernes, 14 de octubre de 2011

BARROTES Y VENENO

Caminando furioso por calles emponzoñadas con oxígeno maduro de perpetuas exhalaciones. Con el corazón podrido de veneno. Con las manos preparadas para el engaño, la trampa, el hurto y la degollina. La fila de incautos se incrementa al ritmo del deseo acuciante del mal que camina sobre brasas haciéndolas crujir.

El frío metal del pecho, con costillas como barrotes, oculta un latido tóxico y profundo. Su rastro de azufre impregna cada recoveco, cada gránulo, cada partícula, cada desaparición cruzando el azul extremo.

Un mendigo arrodillado pide monedas para perfeccionar la ruina, vino de brik para disolver los sentidos y una cuchilla oxidada para completar la descomposición. El caminante pasa a su lado sin prestar atención. Sabe que no necesita esforzarse, que sin su intervención todo seguirá el curso debido.

El resto del recorrido es igual de fértil.

Una chica apenas adolescente se asoma al mundo a través de la ventana de un séptimo piso. Un hombre enfermo de odio trama liberarlo, no necesita ayuda, se bastará a sí mismo. Una ambición hecha de carne y hielo se arrastra por el siguiente sórdido callejón buscando despojos.

Una lluvia desatada, inflama de agujas el cielo que al caer precipitadamente se clavan en nuestros corazones derramando veneno en vez de sangre.

El caminante se evapora como una sombra, triste y fracasada, porque simplemente ha sido un inútil espectro fruto de la locura.

De nuestra locura encerrada entre barrotes y veneno.


jueves, 6 de octubre de 2011

LA MEJOR SITUACIÓN

La mejor situación es estar listo y agazapado esperando la oportunidad. Si se presenta hay que saltar, morderla, seducirla y atraparla con descaro, sin dudas ni temblores. Si no se hace visible, pues sigues inmóvil pero tenso y preparado, como una iguana hambrienta en una habitación recién rociada de insecticida. En algún momento el veneno dejará de surtir efecto.

Es posible que pase todo el tiempo de tu vida sin haberte echado ni una miga a la boca, pero habrás muerto dignamente, con la conciencia tranquila al haber hecho todo lo que estaba en tu mano de lagarto.

Antes me movía más que un cangrejo con anfetaminas, pero ahora me acoplo en el río de mi sofá y espero más quieto que mi cuenta corriente hasta que por una extraña suerte pasa por delante de mí la mujer que habita mi casa, y salto como un resorte para agarrarla con mis pinzas y decirle: ¡Hola!, ¿cómo te ha ido el día?. Y vuelvo a mi ataúd de cuatro patas, madera y tela.

La mejor situación es la que tú quieras que sea.

A veces se tarda una vida entera en descubrir la mejor situación.

Si yo creo haberla encontrado siendo más negao que un pespunte sin hilo, ¿qué puede impedir que tú encuentres la situación perfecta?

SOLAMENTE AZUL

Un azul creciendo en paredes que rodean como tela translúcida

granulada, que forman una habitación donde hace frío siempre. Una habitación construida en un nombre de mujer y habitada por una mujer que no sabe cómo se llama – “hay un azul – hay una habitación hecha del nombre de una mujer, hay una mujer que no sabe cómo el ojo pulsa la tecla que escribe.


Y hace frío en esa habitación, frío pelado de descripciones para la mujer que nace poco a poco en el ojo, que se deja ver a través del ligero azul que oscurece, que se enmalva de su propio nombre secreto que la habitante de la habitación no conoce...

mientras el azul sigue más adentro,

en esa habitación que se va haciendo cada vez más y más, en esa habitación que se opaca,donde hace frío siempre.

Y hay una mujer. Y no puede describir el azul del que está hecha porque no lo sabe .


Cada vez cada vez más negro el azul de la habitación que cunde del nombre de esa mujer, donde hay una mujer que no sabe cómo se llama.... Y hace frío.


Texto de Pepa Ruiz

viernes, 30 de septiembre de 2011

¿HACEMOS NADA?

Aun cuando no parece que se haga nada, puede hacerse todo.

Es viernes por la tarde. Llueve ligeramente. Mi nariz está pegada al cristal humedecido y la respiración es perezosa, incapaz de forzar un vaho, de mostrar interés, de ser apenas vital.

Nada de lo que había que hacerse se ha hecho y no parece importarme. Afuera el mundo estalla impregnado de necesaria actividad y no me importa.

Mi cerebro está detenido bajo el peso de una inmensa apatía. Anestesiado por continuas olas de contemplación cerceno el yugo de la responsabilidad y resbalo dulcemente por el tobogán del deshielo.

Borrar ocasionalmente las cargas viene bien para seguir soportándolas.

En la calle circula gente que nunca se ha detenido y su dirección hacia el barranco es inevitable. La veo caer gesticulando e imagino que saludan alegremente. Quizá me pasa porque no recuerdo otra posición que la que ocupo en el vacío y al no hacer nada parezco suspendido.

Aun cuando el empuje leñoso de mi árbol cortado me lleve al suelo, no podrá desvalijar mi ilusión de seguir manteniéndome enhiesto por no haber hecho nada para evitarlo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

ALGO PARECIDO AL FIN

El fin del mundo se completará cuando la acumulación de desgarros imperceptibles hagan imposible la reconstrucción de las costuras.

Un fallo en la soldadura, un error vestido de acierto, un amor desarrollado por odio, un beso con saliva envenenada, un encuentro desafortunado, un falso altruismo, el progreso travestido de necesidad, un encanto salido de las manos de un trilero y la más profunda fatalidad se combinarán sin remedio.

Agotado el impulso decente quedará la brasa de la indiferencia como humo sublime de algo que será menos que nada.

Habrá llegado la caducidad profetizada como un producto perecedero de supermercado.

Las trompetas celestiales serán sopladas por coros de ángeles caídos y sólo quedará la coda.

El viejo mundo terminará su vida laboral sin derecho a pensión no contributiva.

Se hará justicia cuando el final de la locura se complete.

Como todo ello lo veo venir, voy a dedicarme a hacer lo posible por no añadir más penuria a mi alrededor, por quitar hierro a la explosión final, por sonreír más de lo normal, por derrochar caricias como un volcán furioso y diluir mi alma en azúcar.

Aunque no lo consiga, aunque el ulterior intento muestre mi desfachatez al intentar lavar la imagen de un mundo moribundo, falso y desgarrado al que pertenezco, lo intentaré con toda la fuerza de mi lóbrega alma enferma, cual gusano mentiroso que soy.

El fin del mundo me asusta.


jueves, 15 de septiembre de 2011

LEVES INCLINACIONES


Llegaron elecciones a un país vencido por decreto, inclinado para depositar papeletas en urnas a la altura del suelo.

El Presidente de la mesa electoral sonríe dejando brillar un diente de cobre y la vocal hace gárgaras con la boca pequeña al cantar el nombre del único ciudadano que aparece. Ha terminado la jornada y sólo un voto se recuenta. Quedan restos del ágape y una bolita de papel de plata queda en un rincón como la última luciérnaga de acero que ilumina el fracaso de los grandes partidos.

Las ruedas de prensa se retrasan. Con tan deslucido resultado, los asesores tienen dificultad a la hora de escribir el discurso de victoria de los candidatos. En anteriores consultas, las gráficas de las televisiones eran una tarta, ahora es un palillo con una leve inclinación.

Las banderas bajo los balcones de las más afamadas sedes no tienen manos que las hagan ondear. Las musiquillas de los partidos no sirven ni para hacer el amor.

En las principales calles de la nación sólo quedan aves comiendo geranios.

El Gobierno en funciones es un escuálido ente sin más promesas por incumplir.

A los mercados no les queda incendios por desatar.

Los trenes llegan vacíos y desencantados a la estación del norte. Pero una leve inclinación del último vagón lleno de urnas muertas, alienta con su decadencia la inspiración de un poeta extranjero despistao que pasaba por allí, para escribir versos de esperanza que publicará con gran éxito en su joven y todavía no inclinado país.

En cuanto comenzó a triunfar, consiguió dinero prestado, poder político y una leve inclinación que nadie supo adivinar como el principio del fin.

De él y de todos.


viernes, 9 de septiembre de 2011

CRECER PARA QUE OCURRA

Una suave caricia con un puño de hierro, un golpe feroz con una palabra apenas susurrada.

Un falso testimonio para que espabiles, una verdad cruda para que te adormezcas.

Un sueño con visos de realidad, una materia objetiva como un narcótico.

Creciendo por entre promesas rotas y esperanzas estampadas en un callejón sin salida.

Cruces de caminos con señales de la uña del diablo indicando el menos conveniente.

La juventud se evapora aunque se encierre en un búnker forrado de carteles de Peter Pan.

Las flores más bellas antes se marchitan.

Las oportunidades se pillan con céntimos de alegría.

Los besos se cuentan por el número de los que no se dieron.

El mejor virus es recibir un abrazo aunque el riesgo no haya merecido la pena.

Si creces confiando en tu corazón libre de impurezas, nada te hará daño.

Podrán arañarlo, romperlo incluso, pero no sabrán que los latidos dados con el alma son materia de otro mundo y no están al alcance de nadie.

REUNIDOS

Un viento apacible recorre las lápidas en un camposanto lleno de despedidas que contienen a partes iguales tanto "Hasta prontos" como "Hasta nuncas".

Nuestra cultura funeraria es de caja y tapia, pero eso ahora está cambiando. Sea por la crisis, por el desapego a la tierra o por simple sentido común y utilitario, vienen tiempos de fuego y urnas sobre baldas vacías de libros de las estanterías del salón.

Me da pena intuir que los cementerios desaparecerán. Me gustan. Lo digo en serio, pasear por ellos me hace sentir vivo. Si me encargaran escribir guías turísticas sería la primera sugerencia que haría, por la belleza de su silencio, de las flores y de lo que supone acabar todos juntos a pesar de las pasadas diferencias y rencillas. Juntitos y en armonía. ¡Qué bien!, con lo cabrones que hemos sido.

Estancados. Libres de piel, carne y fluidos perecederos. Algunos con foto en su ficha, posando para la posteridad, intentando parecer humanos inofensivos, felices.

Intentando con una media sonrisa olvidar lo mediocres, defectuosos y amargados que fuimos.

viernes, 2 de septiembre de 2011

OUTSIDE SOCIETY


"Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros.

No hay más realidad que la que tenemos dentro.

Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse.

Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría."



Texto de Pepa Ruiz



viernes, 5 de agosto de 2011

DE PUEBLO

Comunidades pequeñas pueden ser el mejor antídoto para la soledad, la tristeza o el desarraigo. No lo garantizan, pero estar, está.

Si tu suerte no es del todo torcida sentirás una dulce añoranza al tiempo de haber abandonado aquel trozo de tierra de infancia detenida, de viejas fotos donde tú sales, de haber pertenecido a algún lugar.

En el pueblo queda lo vivido como un álbum familiar que nunca se pierde. Y ya digo que no es así para todos, pero sí para una mayoría razonable. Como cuando aprendes a hacer un pastel, seguramente la mayoría de las veces saldrá bien.

En mi humilde opinión los pueblos sirven si sales de ellos en cuanto sea posible, para que la medicina no se convierta en herida.

Y me refiero a cuando todavía no sabes quién coño eres, cuando la curiosidad es acné en tu cara y la pureza todavía no ha muerto en ti.

Aunque nunca regreses al lugar de partida, ese sitio mítico o real siempre te dará equilibrio y calma, como cuando sabes que tienes el botiquín pletórico de tiritas, vendas y aguas oxigenadas.

Hay que gestionar el orgullo y el odio a tu pueblo con tacto exquisito: el orgullo hacia fuera y el odio pa dentro. Sensatez y espíritu crítico.

Soy de pueblo. Y orgulloso estoy de serlo, ¡rediez!


BUCLES EN EL PELO DE LA VÍA LÁCTEA


Un cometa de hielo repite su senda estelar envuelto en llamas mientras un objeto humano desconocido vuelve a errar cargado de razón.

Y mi arma sufre un colapso por no saber a qué disparar.

Júpiter por mucho que gire nunca se verá el culo. Sus lunas ríen de tanto vérselo.

Cerca de mí, estoy yo. Y río hasta quedar afónico.

El Apocalipsis se ha atascado de tanto repetirse. Los profetas aciertan por cansancio y mi madre acumula legumbres en la despensa por si acaso.

El polvo del espacio interestelar es redundante como la autocompasión.

Mis sueños se han reducido a uno: los bucles de mi pelo despegan cual cohetes para viajar a los confines de la Vía Láctea.

El cielo azul padece un colapso por no saber a quien cubrir.

Las almas circulan en formato digital, simple y ramplón, con escasas pero maravillosas excepciones.

El Universo también se expansiona redundantemente, pero allá en su última frontera utiliza mis bucles de pelo largo para marcarse un solo de guitarra de aire mientras yo espero al cometa destinado a llevar mi calva cabeza al encuentro de sus bucles.

Mientras espero han llegado a decirme que tengo caspa, y yo sentencio: no es caspa, es polvo estelar.


DECIMONÓNICO

Me gusta el orden con pelusa, la puntualidad en un viaje en el tiempo, la grapadora dispuesta a morder con sus dientes de oro sin faltarle ni uno y me gusta no perderme ni el logo inicial cuando veo una película.

Cuando está a punto de desaparecer la tinta de un boli me tranquiliza haber comprado otro con un mes de antelación, por si la fatalidad se cumple a horas intempestivas.

Es agradable escuchar a tu cuerpo y obedecer. El mío es un tirano de delicadas formas, me engatusa sin parecer imperial, sobre todo cuando se trata de ordenarme con exquisita delicadeza que busque mi estado natural: la horizontalidad. Yo, ingenuo, pusilánime y de honestidad dudosa, acepto.

Me gustaría vestir de traje y corbata en todo momento y lugar, sobre todo cuando voy a la biblioteca, a la tienda de ultramarinos o al videoclub, pero mi desgarbada naturaleza ha dejado claro que todo es susceptible de verse con humor menos la elegancia.

Cada mañana voy corriendo con ilusión hacia el espejo del aseo, por si la noche me metamorfoseó en un educado galán, pero termino miccionando como Gregorio Samsa.

Adoro el olor de las páginas de los libros, tanto que puedo distinguir con los ojos cerrados el lugar que ocupan en mis cajas de mudanzas sin desprecintar, un Clarín, un Poe o un Galdós. Me gusta saber que están ahí, a la espera de que en un futuro no muy lejano los lea uno a uno por orden alfabético, o de que la pelusa los entierre a todos mis contemporáneos con el debido respeto y orden.


viernes, 29 de julio de 2011

SALTANDO SOBRE DUNAS DE ARENA SOLITARIA

Las puntas de los dedos llenas de arena solitaria, mágico poder, oasis reales llenos de dulce compañía, divertidos bailes sobre sepulturas vacías, agitación, risas de cóctel, penas que huyen a saltitos cortos, suelos que se mueven, belleza momentánea atrapada y pacificación agradecida.


Las palmas de las manos refrigeradas, trémulas cuerdas vocales tarareando, humo circular sobre las cabezas de los santos, coronas plateadas, nichos alegres compartidos, caricias como heridas, documentos sin datos, fotogramas reproduciendo placer visual y burbujas de saliva estallando en corazones con latidos coreográficos.


En las dunas de arena no se nota el desprecio, los cristales no reflejan sombras, las manchas son brillos, la moqueta es un solar donde se instalan naves industriales y los bolsillos son cooperativas.


Las puntas de los dedos metidas en una bañera se arrugan y sus surcos como de música en vinilo nos recuerdan lo felices que en aquel tiempo de arena fuimos.


Nos vemos en las dunas.


NI FALTA QUE HACE

No hace falta que no puedas darme tu amor. Yo te daré el mío y cubrirá holgadamente el de ambos.


Este texto era el mensaje de un telegrama encontrado en un centro de recuperación de papel y cartón. El trabajador que hizo el descubrimiento lo recogió con emoción mirando a su alrededor como quien se agacha a coger cien euros huérfanos. Lo dobló, lo guardó. Lo tuvo en su bolsillo toda la jornada y ya en casa, sin quitarse el traje laboral se sentó en la mesa de la cocina y desplegó con mimo el intrigante tesoro.

Empezaron las pesquisas. Leyó datos personales, fechas.

La firma de la destinataria era un borroso y rácano rayajo de línea nerviosa y desganada, como quien quiere acabar cuanto antes el trámite.

Supuso que fue ella la que depositó el telegrama en el cubo de basura para papel.

El trabajador no tenía que suponer cómo se sentiría aquel desconocido si conociera aquella declaración rehusada.

Se quitó el uniforme, entró en la ducha, quedó inmóvil bajo el agua el tiempo suficiente para superar el dolor, dejándose inundar con dulzura de su amor por ella que, como ondas distraídas rebotaban en los azulejos calmando su angustia, confirmando así la autenticidad contenida en aquel telegrama sin respuesta.


EL INDULTO DE LOS LOCOS

Me expuse al rumor del viento,…porque del viento nacieron rumores insidiando mi locura,….ni siquiera permití que la duda conspirara para derrotar mi esencia,….la pureza de esa esencia que es la demencia de otros,…la sangre de mi cordura,…y mi sentir ignoró aquellas palabras nacidas en la ignorancia,….aquellas afrentas custodiadas por personas que nunca existieron,…que están de paso sin huella en vidas que nacen muertas,…en almas arraigadas en la hipocresía de lo correcto,….me expuse al eco del miedo,…. porque el eco no acalló los desprecios continuos de la piel de los ningunos,….con la verdad de mi furia,…curtida en llantos lejanos,…cercanos,…con la fuerza de la indiferencia,….que daña pero no duele,….con lo autentico de la diferencia,…que sólo duele al que daña,…me acepté sin mas juicio que el de aceptar lo que soy,…y rechacé las compañías mentidas,…carentes de nostalgia,….y acepté las soledades sentidas,….profusas de placeres,….y dejó de importarme lo dicho por aquellos que tanto dicen,….que no dicen nada,…..y habité sin temor la condena de los cuerdos ,….y viví con placidez el indulto de los locos,….


Texto de Pepa Ruiz


sábado, 23 de julio de 2011

UN DETONADOR EN EL CEREBRO DE LA BESTIA

Dos huevos duros, café y tostadas en el desayuno igual caen rematadamente mal en el estómago de la Bestia. Por mucho que planifiques el día, por mucho que lo visualices es difícil hacer realidad una intención, una idea, una monstruosidad, aun cuando sea llevada a cabo por el mismísimo monstruo.

Esa mañana, fuera por lo comido, por los nervios o por su propia cantidad de podredumbre en la médula, le dolían las tripas y le sudaban las manos ya manchadas de sangre inocente antes incluso de derramarla.

Compró el periódico y veía su foto en primera plana con un titular del tamaño de una tormenta que despoja de sol a todo un país, pero que así evita que nadie sufra quemaduras, insolaciones o melanomas: El nuevo Mesías por fin viene para hacer justicia.

De camino a casa tiró la prensa recién adquirida sin haberla leído. Le mandó un mensaje de móvil a su madre bastante cariñoso, encendió una vela bajo la imagen de un santo y salió de casa dando un portazo.

Un día después, su madre sintió un inconsolable rechazo hacia su vientre y el santo de la imagen, incrédulo y espantado, apagó la vela con un último soplo mezcla de dos brisas: la melancolía y el fracaso.

No llegó el Mesías, llegó el luto.

viernes, 22 de julio de 2011

IMÁN O MURO

A ras de la hierba tras un salto de paracaidista aciago, a un milímetro de la piel deseada, a un segundo de la meta y al borde del abismo aparece una frontera inquietante que fluctúa entre ser imán o muro.

El loco azar se deja mimar por la inseguridad sin importarle el resultado.

Un misterioso arcano se baraja para ser elegido, una elección lo descarta.

Afuera se pudre el mundo porque antes floreció.

En un fracaso se oculta el secreto del éxito.

La oscuridad se suicidó con un hilo de luz.

Y un sencillo puñado de arroz venció al hambre.

En un callejón una vida malvive libre hasta que la muerte la esclaviza. O puede que morir libere y vivir enjaule. Imán o muro.

En muchas ocasiones veo muros, en contadas ocasiones veo imanes.

¿Cuántos imanes por muros necesitas tú para que esto merezca la pena?

Yo, tras dejar el hueco de mi figura en todos los muros traspasados sólo he necesitado un imán, uno tan sólo para seguir. Y cuando llegue el muro fatal que anule mi capacidad de horadarlo, dedicaré el último segundo de la llegada para recordar aquel bello y poderoso imán que siempre me ayudó a ver hierba donde sólo había arena, piel en lugar de mármol y diamantes donde sólo habían piedras pulidas por el óbito.

viernes, 15 de julio de 2011

LA PARED TIENE UN DESCONCHAO

El mayor desastre a veces empieza con un leve trastorno.

Un insignificante lunar que se transforma en cáncer. Una caída tonta que se convierte en una parálisis sin gracia. Un hueso de pollo que se cruza en tu garganta y te ahoga. Una pareja equivocada que te hace reflexionar sobre tu puta necesidad de tener que estar con alguien. Un bultito raro en la cintura que puede hacerte subir cien tallas de pantalón. Una llovizna que puede enviarte directo a una neumonía irreversible.

Dicen que fuimos protocélulas y nos hemos convertido en Humanidad.

El último día de nuestra vida empezó a gestarse el primer día.

La gente con el morro torcido y la leche agria eran bonicos de bebés.

También los malos pueden tener un lunar, sufrir una caída sin importancia, gustarles las alas de pollo, enamorarse de ellos mismos, salirles un garbanzo en la panza y todo ello bajo una lluvia de cojones.

Mientras escribo estos graves pensamientos miro de reojo un desconchao en la pared del tamaño de una mosca, yo, por si acaso, no lo toco, no sea que se desmorone la pared, la casa y el banco al que se la debo.

EL LUNES NO TARDA EN LLEGAR MÁS ALLÁ DEL DOMINGO

El domingo estaba agonizando como la posibilidad de colocar el pellejo en el mercao, como la ocasión desesperada por huir de la soledad.

Sus ojos agonizaban por culpa de unos alrededores anodinos; igual es espolvorear sal sobre el océano, echar una flor sintética a la tapa de un ataúd, comer pan con gachas o buscar tu nombre en una lista de desaparecidos.

Si recargas lo cargado te sale una bonita joroba barroca, él lo sabía y quiso poner remedios paliativos, aunque también sabía que no todo depende de uno.

Bien cenado, bien duchado y bien dispuesto salió a la calle, inquieto e inseguro pero decidido a conocer otras almas con hélices, o sin ellas, que tampoco era cuestión de ponerse muy tiquismiquis.

La esperanza no era su fuerte, ni el optimismo, ni el up, ni la seguridad en sí mismo.

Pero mira tú por donde, ese domingo casi gastado venció a su obligada muerte sin necesidad de desfibrilador.

Desde entonces, el dolor, la tristeza, el desencanto, la desesperación, la soledad y los domingos que agonizan, tienen sentido. Tiene sentido hasta el sufrimiento si alguna vez unas hélices de ángel te laminaron el corazón.

Un signo de sofisticación es cuando las rodajas han salido extremadamente finas.

viernes, 8 de julio de 2011

ABREVIANDO

" El vivir es tan breve que no vale la pena abreviarse los sentidos ni vetarse los gritos y tan breve es vivir que se pasan los días olvidándonos de su brevedad y tan breve es el tiempo que la risa se nos queda perdida y mas breve es el instante de la sonrisa, los instantes cuando gozamos y las horas cuando nos aman y amamos.

Breve es el beso que sintiéndolo se nos hace infinito y nos unimos a él abreviando todo lo demás.

Se nos escapan los recuerdos como películas en blanco y negro, breve es la lágrima aunque dure el dolor, instantes de amor que nos quedan perdidos en los huecos del silencio, breve es la película cuando tenemos a las persona amada a nuestro lado.

Tan breve es el amor aunque dure una vida y sin darnos cuenta vivimos abreviando."


Texto de Pepa Ruiz

viernes, 24 de junio de 2011

DÍA DE PLAYA

Simplemente iba a ser un día de playa y había que levantarse temprano para llegar a la costa, para calentarse con el sol y refrescarse con el mar. Sencillo.

Eran las dos del mediodía y todavía seguía el coche en el garaje, la piel en el sueño y la resaca esperando para instalarse en las cabezas.

A la hora de la siesta estaban en la gasolinera comprando diesel y cervezas.

Por la autopista se sentían como chicas salvajes en una película de Tarantino, consumiendo metanfetaminas, cigarrillos y cerveza con la misma intemperancia e indiferencia mostrada en el consumo de hombres. Chicas duras e independientes con ganas irrefrenables de tragarse la vida de una sola cucharada. Eran cuatro "Thelma y Louise" intercambiables, pero sin pizca de romanticismo de galería.

Tantos siglos de "machitos con el chorizo por bandera" tenía que producir mujeres con los labios como cuchillas de corta fiambres eléctricos.

Llegó la noche y la playa.

Se descalzaron, se desnudaron, se bañaron y el mar subió diez grados por mujer.

Las uñas de las chicas parecían pequeños cangrejos rojos flotando libres y despreocupados en un océano nocturno, entregado.

Neptuno sonreía al pensar que, por fin, un simple día de playa le ofrecía realizar su sueño de poder dejar el puesto y entregar el dichoso tridente a un merecido montón de cangrejos con el alma totalmente femenina. Sencillo.

sábado, 18 de junio de 2011

AHOGAO EN LLANTO

La comida raspa, el sol se oculta, el mar se agota y un niño se pierde cuando llega a edad adulta. La madre enloquece buscándolo, sabiendo que los vapores se escapan y no se pueden coger.

Suben al azul los días de calendarios descoloridos, los dientes de leche, los dibujos a la cera y los globos, sobre todo los globos llenos de chinchetas.

La madre tiene un par de melancólicas tetas que no alimentan ni al consuelo.

El corre-pasillos es un conductor suicida, que sin conductor va del salón a la cocina dando miedo y pena.

Las verduras en el frigo son ramas secas, las cáscaras de huevos son ataúdes de pollitos y el brik de leche es un queso curao más alto que ancho.

El congelador está repleto de personajes de Disney que, como Walt y su criogenización, resultan tristes y ridículos.

El guardapolvo azul de la guardería se sigue lavando, tendiendo y planchando. Por fin ha saltado la mancha de cerezas que tintó el bordado del nombre e incluso ha saltado hasta el nombre.

La madre subió como un globo sin ver a su hijo convertido en padre, ahogao en llanto por ella, por su hijo y por su mujer que ahora enloquece persiguiendo vapores, días, dientes y globos, sobre todo globos.

miércoles, 8 de junio de 2011

LÚCIDOS Y DESGARRADOS

En plena ebullición de la estupidez humana,

abriéndose paso entre el estruendo de los fanáticos

y la prepotencia de los imbéciles,

discurre el poeta,

ese ingenuo representante

de la imaginaria belleza,

siempre rozando el fracaso

pero disfrutando con su creación,

sin interés por el éxito ni el lucro,

desdeñando resultados y consecuencias

o la necesaria producción de más versos.

El poeta resiste.

Tiempos de capitalismo salvaje,

de consumidores compulsivos

ajenos a la reflexión y a la lectura,

¿Qué puede haber hoy en día mas inútil que la poesía?

Inútil para la sociedad, pero necesaria…..

para minorías resistentes,

para las mentes criticas, inquietas y avezadas.

Para los escasos seres humanos

lúcidos y desgarrados,

que aun se conmueven con los sentimientos

y tienen tiempo para ser protagonistas de sus vidas.


Texto de Pepa Ruiz

jueves, 2 de junio de 2011

HACINADOS DESPOJADOS


La humana especie se divide en dos mitades antagónicas. Mientras una parte lucha por la supervivencia, la otra parte le da caza y muerte.

Mientras unos se cogen de la mano, otros aprovechan para vaciarles los bolsillos.

Desprecio y oportunidad es lo mismo. Cascadas de hielo indolente, atisbo de ganancias.

El patio del demonio se llama parqué de la bolsa, obsceno juego de modernos con el alma vendida al dueño del patio.

El engaño hecho diploma.

La mitad brillante necesita de la mitad mate. Y tanto más la busca cuanto más destellos necesita para hacer brillar la mierda.

Los negocios pertenecen a la cúspide de una pirámide insaciablemente enferma, con la base repleta de cuerpos cándidos, hacinados y despojados.

Urge una revuelta, un aquí se muerden piedras, un aquí se pierden muelas.

Los mejores necesitan a los "peores", para ser.

El precio lo marca el mercado. Si el mercado cae, el precio sube. A quien puede pagar no le importa quien lo pague.

Urge no una revuelta, sino la revuelta de los hacinados y despojados.

¿Podrá sustentarse una pirámide teniendo la cúspide como base?

Los mercados de valores caerían al parqué como nunca antes lo habían hecho.

¡Que se jodan!, diría la justicia humana. Y la divina.

viernes, 27 de mayo de 2011

DUELE

Una mañana salgo a la calle sin levantarme de la cama.

Silbando mudo, ojeando el barrio con gafas oscuras, un pan blanco en el suelo y mis manos en los bolsillos.

Recuerdo que mi foto ya no adorna tu marco, que mis besos ya no adornan tus labios.

He comprado dos entradas para el cine sin pararme a pensar que hoy veré la película solo. Puedo verla otra vez, otro día. Cuando acaba estoy deseando comentarla contigo, pero estoy noria, sólo puedo comentarla sin ti.

Me apetece un helao, de esos que desbordan el cucurucho y se derrite tristemente porque no hay dos lenguas que lo apuren. Me mancho la camiseta y no hay nadie que saque un pañuelo de papel y que con su saliva intente limpiar la impresentable señal de tu falta.

Tu ausencia me marea como si a un marinero lo dejas en tierra para siempre.

Veo un fotomatón y entro contento, pero las fotos salen brutalmente tristes, por mucho que me mueva, yo no soy dos.

Vuelvo a casa y adormecido dejo caer los párpados, entregado a la pérdida.

Tras un rato de mal sueño, despierto y me besas.

Duele perderte hasta en sueños.

jueves, 26 de mayo de 2011

ESTADOS ALTERADOS DE INOCENCIA

Los límites vuelan por los aires cuando todavía no se han fijado, explotan dulcemente en los brazos de vidas incipientes, recipientes, pasos minúsculos de hormiga, corazones saltarines henchidos de futuro.

La realidad se puede abandonar con leves saltitos de pureza. Ahora aquí, luego más allá. Alas de ángel que sirven de transporte por el éter hasta que se atrofian y caen pesadamente como níveas plumas abatidas por la escopeta del tiempo. Hay cartuchos suficientes para acabar con todas las almas.

Hay un arsenal esperando.

Los psicofármacos se utilizan para retrasar el desastre, pero dejan de ser efectivos cuando se convierten en el desastre mismo. Y las farmacias y los poblados están llenas de ello.

Hay un arsenal esperando.

Si estás caíd@, puedes volar, pero si vuelas, caerás.

Las mariposas son carroñeras porque antes fueron gusanos. Si esto no se olvida, queda un tatuaje de dos puntos azules carceleros que nos recuerda el vuelo que dimos en estados alterados de inocencia.


jueves, 19 de mayo de 2011

PÁGINAS SUELTAS

Anillos de humo enredados en el pelo de una idea peregrina.

Peregrinos caminando por un sendero espiritual.

Espirituales negros en iglesias inexistentes de una plantación algodonera.

Algodones curativos empapados con alcohol en una herida abierta.

Abierta hasta un amanecer incierto.

Falsas certezas congeladas por la fuerza de la repetición.

Repetidas promesas incumplidas salpicando la tarta de la costumbre.

Acostumbradamente dejamos la decisión a otros.

Otros que no somos nosotros.

Nosotros que soy yo reflejado en un espejo roto.

Roturas acumuladas como páginas sueltas en un diario vulgar, áspero, privado de interés.

Intereses creados con desgana.

El que desgana, pierde.

Y el que pierde, se evapora cual anillos de humo como páginas sueltas de la historia de mi vida.

CEJAS PINTADAS EN MI BOCA. Y TRAGADAS (Dedicado a Roma y a Ruth)

Es un lujo perder una apuesta de esta forma. Es hermoso haber perdido y haberme equivocado clamorosamente, ridículamente, divinamente.

La entrada anterior la escribí el catorce de mayo. Al día siguiente nació el 15M. Nunca me ha alegrado tanto meter la pata hasta el fondo de mi pesimismo ensimismado. No me sorprende ser estúpido, ya lo sabía, pero me faltaba conocer los límites: no tengo.

Soy un zombie liberal de puños de cera derretida junto a una hoguera de almas manifestando dignidad, solidaridad y musical revolución.

Llevo toda la semana llorando de emoción como una auténtica nenaza al ver las concentraciones espontáneas de bella indignación ciudadana. ¡Qué hermosura de juventud!

Los financieros y los políticos deberían esconderse bajo las piedras de la vergüenza más absoluta. Este movimiento los deja con el culo al aire y sin limpiar.

Y no me importa pecar de bipolaridad. El futuro pertenece a las personicas tiernas.

La spanish revolution me deja con la apuesta perdida, pero con el corazón inflamado de felicidad. Hay que apostar por ell@s.

Me pinto las cejas en la boca y me las trago. ¡Ay qué bien me sienta reconocer mi propia equivocación!


sábado, 14 de mayo de 2011

CEJAS PINTADAS CON CARBÓN

Más que libertad entre las cejas tenemos disparos en la sien.

Somos más zombies que seres vivientes.

Las manos no sirven para sujetar nuestras vidas. Vidas como agua escapando de los puños. Puños encallecidos, débiles, sin hueso.

Bajo las cejas, cuencas vacías.

Bajo el pecho, vientres podridos, sobrealimentados pero hambrientos.

Calzado de marca para pies encadenados.

Cuentas corrientes abultadas para pagar funerales suntuosos.

Somos liberales, no libres. Los libres son dos y no muchos más.

La libertad no se encuentra entre petulantes cejas depiladas.

Somos leños que no producen música, sólo humo y ceniza para un carbón futuro. Carbón que se convertirá en petróleo para ser extraído y usado por la gente venidera tan idiota como la actual, con las cejas huérfanas de libertad.

Apuesto a que así será.

CAMAS DESHECHAS

Fotogramas veloces de cuerpos desnudos entrando y saliendo de camas sin hacer.

Luces rápidas de amaneceres fusionados con colores de días que acaban.

Las sábanas son cortinas rojas de un teatro íntimo que suben y bajan con el desarrollo de húmedos sueños. Calentura, sudor, éxtasis y calma.

Brazos entrelazados enfermos de amor. Bendita enfermedad.

Rozamientos imposibles, visiones lejanas, creciendo como pasteles en el horno.

Bultos irreconocibles en una noria donde tú soy yo y yo tú.

Los ojos brillantes son armas definitivas que aniquilan dudas y soledades instantáneamente, como rayos láser reproduciendo música emocionante. Benditos rayos lectores.

Prefiero camas deshechas a lechos de exposición. Prefiero almohadones manchados de rímel a fríos cojines impolutos.

En invierno, la colcha es la tapa dura de un libro de Ovidio. Las sábanas son sus páginas que prefiero amarilleadas por la luz y el uso.

La película termina en dos suspiros y los créditos se desvanecen suavemente cuando el sueño apaga las luces.

jueves, 28 de abril de 2011

SIN RUTA TRAZADA

El viento nos da en la cara y envejecemos.

El puente se traga el automóvil y oscurece.

Nos miramos haciendo medias lunas con los labios porque no sabemos donde vamos. Al cambiar de marcha nos tocamos ligeramente y sonreímos por dentro, embriagados de excitación. Da todo bastante igual, si queda algo de gasolina y algo de amor. Hay quien circula con el depósito lleno y el corazón deshabitado. Es circunstancial y cíclico. No es un drama quedarse tirado en la carretera por uno u otro motivo, siempre te puede recoger alguien y vuelta a empezar.

La sorpresa te pilla si o si, con planes o sin ellos. Lo malo es que la sorpresa es una moneda con dos caras opuestas: la buena y la mala.

Yo, prefiero tirar la moneda por la ventanilla con el coche en marcha y que sea otro el que averigüe el resultado. Así decido yo mi suerte.

Está en tus manos también. Si le robas el poder a la fortuna, es toda tuya.

Las curvas nos doblan y empequeñecemos.

Las cuestas empinadas nos agotan.

No obstante, si sentimos la fuerza del motor en una pluma que se deja mecer por todos los vientos pero no se doblega a uno solo, llegaremos sanos y salvos al final de la vida.

EL FUEGO Y LA SOTANA

Acurrucado en un rincón se tapaba las tiernas orejas cuando oía los pasos de arena acercándose por el largo, frío y oscuro pasillo del internado. La humedad podía evaporarse aun faltando el calor. La luz llegaba solamente a través de rezos intermitentes a lo largo de días en bucle, más iguales los siguientes que los anteriores, más ásperos los venideros que los pasados.

El religioso no perdonaba una siesta. Y esa era la hora en que arrastraba sus delicados pies de santo por el largo, frío y oscuro pasillo.

El aprendiz había perdido la fe una tarde de cuaresma con verdadera facilidad y se preguntaba si no era digno hijo de Dios; si sentir miedo, furia y confusión le acercaba al ángel negro. Sentía una mezcla explosiva en su corazón, ardía de odio y asco. ¿Había abandonado él a Dios o había sido abandonado por Él?

Mientras, las tardes pasaban pegajosas, hediondas, sin luz de paraíso alguno.

El niño creció habiendo visto la luz a través del fuego.

Y se hizo hombre deseando con todas sus fuerzas que el portador de la sotana estuviera acurrucado eternamente en los pasillos de un infierno en el que ya no creía.