Google Website Translator

jueves, 21 de mayo de 2015

MALAS NOTICIAS


Cuando se abandona la infancia se suelen amontonar las malas noticias sin tiempo para digerir tanta frustración y desencanto en vientres tan vírgenes como desprevenidos. El crecimiento actúa a favor de la imperfección y no se detiene hasta que no devora el último vestigio de pureza. Un sutil aire melancólico se expande mientras la tragicomedia se desliza hacia su final más prometido.
Los cambios fuerzan a tomar posturas incómodas. Generación tras generación se ponen a prueba huesos y almas, horrores y fe. La primera noticia feliz para un recién nacido es que acaba de ingresar en la lista de los mortales y la última noticia feliz para un moribundo es que en breve dejará de sufrir.
Cuando la pubertad llena la cara de granos en forma de malas noticias es cuando hay que tomarse la existencia sin gravedad, sin fatuo dramatismo. Y vivir alegre e indiferente ante tantas crónicas funestas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario