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viernes, 23 de diciembre de 2016

CONFORME


La vida es bastante mala. Y estoy bastante conforme con la frase anterior. No hay sitio para oponerse, ni codos para crearlo. De hecho, lo primero que dije al nacer fue: " me rindo ". Formar parte de los que colaboran con la maldad de la vida no me hace peor que los demás. La gloria es un relámpago y solo pertenece a los héroes que luchan y mueren. Y la vida es para los vivos que se conforman con la maldad reinante.
Hay un escondite llamado Tierra, sembrada de traición, calamidad y engaño. Ahí me han puesto, ahí me conformo. Tan solo soy un cobarde más. Tan solo soy una humilde célula cancerosa esforzándose en morir lo más tarde posible. De hecho, lo último que diré antes de perder el pulso será: "señora Muerte, ¿a quién quiere que traicione? " . O esta otra frase menos auténtica pero más literaria: "¿esto ha sido todo? "
La vida es muy mala. No deja resquicios para la redención. No permite corazones puros; el tiempo los corromperá. Y me conformo.
La vida es, en términos generales, mala. Y me conformo.

sábado, 17 de diciembre de 2016

UN MINUTO DE TREINTA SEGUNDOS


Si me miras a los ojos contemplarás medio siglo de historia a caballo entre dos centurias. Si me tomas el pulso notarás el mal paso de una sangre incapaz de seguir el ritmo del reloj por culpa de un corazón negado para el baile. Si tocas mi piel sentirás la engañosa dulzura del terciopelo enfermizo y decadente. Si escuchas mi voz no sabrás si poner la atención en el desinterés de lo que digo o en la cartera. Si esperas calor en un abrazo mío, ya estás tardando en buscar cartones que te ayuden a pasar el frío de enero en una noche a la intemperie. Soy como un gato negro que se te cruza cuando estás en racha. Soy un espejo a punto de romperse mientras te arreglas ante él para salir y romper cuando estás que te sales. Soy el libro que entierra a cualquier escritor de éxito. Soy el rey de la confusión en la tierra de la claridad. 
Y a pesar de mí, nunca perdí la ilusión de intentar incumplir mis propias reglas. De retorcer ingenuamente mi destino pero con determinación. De darme el tiempo necesario para poder llegar a ser otro. De no dejar ni un segundo a la auto compasión, ni a ¨externalizar¨ mis culpas cual necio fanático.
Bastará un minuto de treinta segundos de vuestro tiempo para saber si lo conseguí, aunque sea con levedad imperceptible, cuando mi mala figura deje de hacer sombra.     

viernes, 9 de diciembre de 2016

REY DE LOS CIELOS


Camina aburrido por un páramo de nubes de algodón como un niño en una feria que conoce de memoria y en la que no queda ya atracción por descubrir, ni capricho por saciar. Vive a espaldas de un mundo que le pertenece, pero ya no le importa. Antaño solía esforzarse cuando oía débiles plegarias, cuando sentía como algo suyo la opresión, la injusticia o el desamparo, cuando a su espíritu celestial todavía le quedaba algo de humano. A todo Gurú le llega el momento de perder la perspectiva, de caer en la alienación de una estrella del rock, de creer que no contaminas por limpio que seas, de confundir la propia realidad con la universal, de pasar de estar en deuda con el cosmos a sentir falto de pleitesía con quien lo creó. Vivir en una burbuja es lo que tiene, pierdes interés por lo que ocurre más allá de tu nariz. Incluso tanta endogamia mística produce monstruos que ven en sus actos perfección y belleza donde solo hay deformidad, depravación y maldad. Los dioses se vuelven niños malcriados, capaces de defender sus derechos a fuerza de llanto y mocos, mientras olvidan sin empacho sus responsabilidades que una vez tuvieron de adultos divinos que una vez fueron.
El rey de los Cielos anda buscando nuevas y exóticas experiencias que le saquen del hastío, que estén a la altura de su alteza. Últimamente, se le vio tirar televisiones por la ventana de una nube-hotel de lujo, acabar con el minibar un Viernes Santo o pedir la hoja de reclamaciones porque le dieron caviar ruso habiendo pedido iraní.
La eternidad no la soporta dignamente ni el Gurú más aguerrido.         

viernes, 18 de noviembre de 2016

DEL PUEBLO AL MUNDO


Un tal Rulfo escribió unos relatos desde la altura cero que da la tierra, desde su pequeña atalaya local, y consiguió trascender arañando corazones de cualquier lugar del mundo, por alejados que estuvieran. Lo único extraño a lo humano es la sin razón. (Acabo de cometer un resbalón argumental: la sin razón la ejercitan personas, luego nos pertenece).
La globalización se ha quedado en un hueco cascarón henchido de marketing y aire, donde lo que cuenta es la trampa más soez, en vez de hacer crecer la conciencia de que afuera de nuestra piel, afuera de nuestros códigos postales, hay otros pellejos y otras poblaciones tan hermosas y miserables como la nuestra.
Me da igual quien grite lo anterior. Aunque prefiera a otros que no soy yo. Lo que uno piensa que es bueno, hay que defenderlo siempre, aunque te excluyan.
Es necesario salir del pueblo, sobre todo si eres duro de mollera. No es efectivo al cien por cien pero, ayuda a saber si tienes remedio, o no.
Yo, desde muy joven, aun siendo más imbécil que un pastel de sal, tenía la intuición de que otro mundo no se construye desde el odio que hacia él también sentía. Algo me susurraba que de mi malestar no solo tenía culpa el mundo feo que me aplastaba con su hedor, ¿acaso yo no formaba parte de él? Pues aplícalo a cualquier niñato de cualquier pueblo perdido del planeta y repartamos comprensión haciéndolo así más habitable.            

viernes, 11 de noviembre de 2016

CADENAS SUBJETIVAS


El día no termina al atardecer. La luz de un leed es el eco del sol. La inquietud bromea con mentes cercanas a la sobreexposición. Y un grito corta el silencio dejando tristes trozos de soledad. El peso del horror interior oprime deseos y voluntades. El fantasma es tan real que se siente como el agudo dolor irreal en un propio miembro ausente. La esclavitud va por barrios. Lo de fuera no importa. Lo de dentro se impone como una cadena subjetiva llena de candados sin llaves. Cada monstruo tiene sus miedos y cada miedo, sus monstruos. Desear escapar no siempre ayuda. La incomprensión se extiende fácilmente. En mitad de la locura no hay término medio. A mitad del camino no se puso la llegada. Y en cualquier adiós no siempre hubo un saludo. El atardecer no termina al anochecer. Al llegar a casa, las sombras del agobio son virus que pasan del traje al pijama con extrema facilidad y sin remisión. Por entre los pliegues del sueño se ocultan frías cadenas subjetivas que rodean los cuerpos al despertar.
Y la esclavitud nunca termina al amanecer. 

lunes, 31 de octubre de 2016

A LA HORA


Ser coherente es toda una habilidad al alcance de muy pocos. Mantenerse en la fama cuesta una inhumana barbaridad. Que se lo digan al cantante de los cantantes que se fulminó la vida sin dejar de tener éxito. Fue una estrella de rock con manguitos de salsa, tan enorme en su arte como en su personal desgracia. Adorado y explotado a partes iguales. Cuanto más alto volaba más le faltaba el aire, cuanto más brillaba su voz más se vaciaba y oscurecía su pecho. Hay dos clases de personas que disfrutan con la velocidad: unas con la que les proporciona un bólido y otras sintiendo la aceleración en sangre. Para gustos, los estilos musicales. La salsa aparenta ser un mero juego para el baile pero, en manos de los que pertenecieron a la factoría Fania era fuego, caribeña pasión, verdad y peligro. Las grandes innovadoras hazañas suelen surgir de espíritus insobornables, capaces de llevar al extremo y más allá su artística inquietud, sin miedo al estéril logro de fogueo o a la inesperada y fructuosa chispa del roce con lo extraño, como fue dejar que el ritmo latino se empapara de Jazz y vanguardia. Quizá el cantante de los cantantes ni supiera lo que hacía, pero lo hacía. También llegaba tarde a los conciertos por su actitud roquera y disoluta pero, en vez de hacer valer su vanidad ante su sufrida banda, hacía una canción, tan plena de tierno humor como de ritmo caliente, a pesar de que a sus músicos no les hiciera mucha gracia que el rey de la puntualidad nunca llegara a su hora. 

jueves, 6 de octubre de 2016

AL FINAL DEL VERANO SIEMPRE LLEGA SEPTIEMBRE


Con rapidez el vigor se agua como vino de tonel barato y el fulgor más resplandeciente en las carnes más tiernas está condenado a ser solo una sombra opaca de hiel rodeando un amasijo de malolientes escombros directos a la total descomposición. Este imparable proceso te suele coger desprevenido. No avisa. Cuando te crees instalado en una embriaguez eterna, levantas los felices ojos rojos y ves que no quedan ni los que recogen las sillas de una fiesta que terminó hace más de un mes perdido en este septiembre real, lluvioso y triste. Los más aguerridos, que los hay, no se amilanan y siguen hasta que, de tanto llover sobre mojado, desaparecen antes de hora, marcando con su húmeda juventud la línea de llegada, sabiendo que más allá solo les espera la vejez y, mira tú que tontería, deciden saltársela. Otros, de naturaleza más curiosa, prefieren dejar al tiempo hacer y ver qué pasa. Y descubren en pleno otoño placeres insospechados. Saborean los recuerdos sin pena y siguen disfrutando como enanos en septiembre, ahorrando con paciencia para poder ver el efímero y bello sol de invierno. No es tan malo descubrir que al final de todo verano siempre llega septiembre. Tanto si eres aguerrido o curioso, hay un deber que cumplir, y es simple: Llenar las fosas de cadáveres para dar alimento a los gusanos y que en algún bocado, por pequeño que sea, encuentren en el ¨retrogusto¨ atisbos de felicidad vivida para que les dé vigor para seguir mordiendo y brillo para que parezcan luciérnagas en verano, al menos hasta que llegue septiembre. 

jueves, 29 de septiembre de 2016

LEJOS


Hay un sitio del que no dejan regresar y cuando allí me lleven no será porque yo haya querido ir. Sabes que nunca me gustó mucho moverme. Iré de todos modos. Aunque no pienso ponerlo fácil. Notarás mis uñas en tu piel cuando tiren de mí. Sentirás el olor del rechazo a abandonarte. Dejaré precipitadas palabras de amor y agradecimiento en un sobre bajo tu almohada. O una dulce canción sin aullidos en tu portátil. Sencillamente se trata de decir, desde lejos, te quiero. Tienes que entender que esta carta no puede escribirse después de leerse, por tanto, no puedes llorar antes de hora, ni después. Me alegraría saber que te haré reír cuando esté lejos, igual que lo hago estando cerca. Tu tiempo junto a mí es como un poderoso relámpago, haciendo que toda una vida parezca un feliz instante. Hace lo efímero eterno.
Lejos hay un sitio al que me llevarán por mucho que me niegue pero, si no quieren tener un molesto y jodido gruñón a horario completo tendrán que aceptar un par de condiciones. Una: que me dejen ser viento para acariciarte cuando lo necesites. Y dos: que la lejanía no haga de mi corazón un músculo olvidadizo incapaz de recordar a toda la gente que en él entró.      

viernes, 23 de septiembre de 2016

VERDE


Cuando estaba verde buscaba un lugar donde madurar tranquilo. Cuando estaba por hacer buscaba sitios hechos. Cuando me creía hecho, buscaba sitios por hacer.
La juventud es una exigente debilidad pasajera que te presiona y subyuga para, sin previo aviso, abandonarte con cruel frialdad. Cuando sentía la urgencia de las preguntas de la revolución hormonal, realmente no buscaba respuestas, tan solo padecía la inquietud de la impaciencia. Haber sido verde es un tránsito obligado hacia la madurez. Ahora, tras haber sido arrollado por el tren imparable del tiempo, sigo algo verde. Acumulo vergüenzas y desatinos, pero no me detengo. Esperar un mañana mejor es un riego necesario en cualquier césped calcinado. De necesidades cumplidas están llenos los paraísos soñados. Perdida la juventud, tan solo queda la certeza de haberla tenido, o no. Es el impulso natural hacia la desaparición.
Cuando estaba verde me sobraba el tiempo. Cuando ennegrecí intentaba pararlo. Ahora que lo sé perdido, cada segundo es un regalo que hay que dejar ir.
Una vez fui verde.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

DESPERTAR CONCIENCIAS


La mítica Motown se dedicaba a producir dulces perlas que dejaban placer y dinero a partes iguales, sin hacer ruido, sin molestar, dedicándose al entretenimiento sin más. Hasta que un peso pesado, tras un acontecimiento luctuoso que lo dejó inactivo un tiempo decidió, no obstante, volver con una actitud dispar y una conciencia por fin despierta. El dueño de la discográfica, al escuchar el nuevo trabajo de Marvin se acojonó hasta el punto de negarse a publicar esa incómoda obra cargada de crítica contra una sociedad que vivía el sueño americano en su envoltura y la infamia y la podredumbre en su interior. Pero el bueno de Marvin ya había despertado del sueño y, ese viaje le había llevado a un punto de no retorno. Y se publicó una de las obras más bellas de la Motown que, además de procurar placer a los oídos, despertaba conciencias.
Estamos necesitados de personalidades tercas y solitarias que nos ensanchen los límites de nuestras obtusas mentalidades, señalando con sus sacrificios, otras formas más dignas de vivir. Aunque sea con unas dulces melodías pero, al servicio de un espíritu crítico capaz de conmover áridos corazones y despertar adormiladas conciencias.
No hay prisa. Que cada cual lo haga a su ritmo. Se puede empezar con una sencilla pregunta que se formula rápido pero que se tarda toda una vida en responder: ¿Qué está pasando?

viernes, 2 de septiembre de 2016

SIN DESEOS DE MORIR


El apego a alguien te puede salvar de morir solo.
Últimamente son la clase de cosas en las que pienso, tal vez porque intento engañarme sin dañarme más de lo necesario. Mis ojos ven estrellas de colores como se ven tras recibir certeros puñetazos en mentón y cejas.
Lo cierto es que me faltan deseos de morir aunque en ese trance estuviera acompañado. La contradicción es tan ideal como evidente.
Mañana te abrazaré como un recuerdo pegajoso de dulce aroma a pánico. Mostraré la totalidad de mis deficiencias sin vacuos adornos hasta que tuerzas la boca en señal de asombro y decepción. Aun así, lo nuestro será inalcanzable incluso para la eternidad. Volaremos por encima del subterfugio, de la catástrofe, de la detención. Y si consigues aguantar las arcadas, te estaré eternamente agradecido. Tu apego me salvará como siempre ha hecho.
Tu compañía me quita los deseos de morir.     

miércoles, 31 de agosto de 2016

SE LLAMAN LOLA. (Dos años sin una)


Mujeres de acero, hijo y hermano de cera.
El calor me derrite, el frío me demora y mi amor se inflama.
He sido un cabrón con flecos a lo largo de la cortina de mi vida. Si me ensucio, me lavan, si me oculto: callan. Si hago un siete, lo cosen. Si yerro, me excusan. Si las olvido, nunca dejan de recordarme.
Vivo por ellas. Ellas viven por mí. Explosión y efervescencia, calidad y temperancia, solicitud y entrega.
Rugen mis tripas en un mar de desapego mientras el coral más luminoso acolcha con dulzura el desprecio entregado.
Si el malestar no me lo impide, tendré que devolver lo cogido, lo derrochado: a manos tan sucias como llenas.
Soy una bala perdida sin dirección en un atraco malamente planificado.
Hice de vulgar tironero bajo un sol de justicia. Pero no se puede robar en casa de mujeres de acero con navajas de plástico.
Mi madre se llama Dolores, mi hermana Lola y yo me llamo como a ellas les salga de lo más profundo de su luz.
"Pa suaves: ellas".
 

sábado, 27 de agosto de 2016

JOYAS PARA CUIDAR


Hay que estar muy atentos ante cualquier luminosa estrella que, fugaz, con su mágica timidez, acaricie nuestra nuca. Y si no estás rápido al volverte, desaparece. También puede ocurrir que, aunque siempre esté ahí contigo, al tenerla tan cerca, ni te enteres. Las joyas existen, aunque no lo creas. Toman forman diversas, normalmente, sobre volando con ímpetu cualquier mundana preocupación, escondiéndose por entre la amistad y el amor, tan tímidos y fugaces ellos, imperceptibles para la mayoría. A veces, una ciudad te enamora. Otras, puede ser una canción. E incluso puede ser que una amiga te regale amor puro y desinteresado sin tener que ser tu pareja. En diciembre todos necesitan ángeles revoloteando por los fríos tejados. Las verdaderas joyas no se poseen, se cuidan y disfrutan como la salud, sabiendo que tarde o temprano se perderán. No tiene sentido vivir una vida procurando no gastarla, como tampoco es sensato malgastarla como si fuera la de otro. Los corazones tienen los latidos contados.
Cada alma tiene una joya que cuidar. Empieza con la tuya. Practica. Y si eres torpe y descuidado, al menos deja que otras te calienten, iluminen y guíen. Con el nivel usuario será suficiente para cuidar las joyas que te toquen. Eso si las ves. Si no, tras un silencio sobrenatural, puedes consolarte diciendo que un ángel acaba de pasar.
De ti.

jueves, 25 de agosto de 2016

PRIMERA LECCIÓN DE VIDA


Una asignatura fundamental que siempre ha faltado en nuestra educación es la de saber encajar contratiempos, decepciones y derrotas que, sin duda inundarán con sus insatisfacciones nuestras vidas. Podría llamarse ¨Fracasología cognitiva¨ y recibirla la chavalería los lunes a primera hora o, a diario tras el feliz recreo. Y tras cumplir la escolaridad obligatoria, hacerla permanente con postgrados sin-fin.
Como es algo que no existe harían falta un par de generaciones para preparar profesores solventes reciclados de la competición, plenamente ex-itosos.
Normalizar la imperfección, el desatino, la enfermedad y la muerte ayudan a calmar la frustración. Somos seres imperfectos, limitados y vulnerables. Y saber lo que somos es el mejor antídoto ante la desesperanza, aunque parezca contradictorio. Y no hablo de renuncias, hablo de poner en valor las ambiciones de los sueños que, por locos e inaccesibles que sean, sin darte apenas cuenta se pueden hacer realidad, o no. En general, no creerse mejor que los demás nos hace mejores, e incluso con capacidad para sentirnos felices y en orden con el cosmos, para sentirnos tan necesarios como lo son los demás, absolutamente todos los demás, hasta los inútiles como yo.
Esto no pretende ser un texto de autoayuda. Nadie tiene el secreto de nada, es más, aborrezco las varitas mágicas, solo sirven para distraerte mientras te engañan. O lo experimentas y te convences por ti mismo, o estás en todo tu derecho de vomitar con tanta palabrería de corta y pega. Hasta a mí me está dando asco tanta engominada fatuidad. Consejos doy, que pa mí no tengo.

jueves, 18 de agosto de 2016

NO SABES. (Pa mi Teresa)


Me empapo de frío cuando llegas y me arde oír el portazo cuando te marchas. Pervivo en el flagrante umbral, quieto y asustado, hasta que la última molécula tuya se despida. Es un momento jodido que cuesta pasar. Desearte es un arte. No sabes cuánto. Y prefiero que no lo sepas para que no me abraces por lástima o me beses por pena. Aunque lo que sí sabes es que no me importaría rebajar el nivel de orgullo si eliges llegar, a salir.
Dicen que los sueños raramente se recuerdan, al contrario de las pesadillas que se imprimen en el iris con tinta imborrable. Las que yo veo son solo una. Empieza con un golpe seco y acaba con mi desgarbada figura en parálisis permanente bajo el marco de la puerta abierta de mi casa oliendo el adiós que no me has dado.
Tras releer mis propias palabras llego a la conclusión de que mi sueño es nuestra realidad. Y de que mi pesadilla es mi solitaria ficción. No sabes el terror que me produce tu falta. Y sé que otro cuerpo podría ser la cáscara donde depositar mi amor. Pero no sabes la alegría que me da que seas tú la que da portazos en mis pesadillas; la que se deja besar; la que permite circular mis huellas por tu piel; la que sujeta mi desmoronamiento; la que desconfía de amores tan incuestionables como el mío. En definitiva: Que seas tú la que no quiere saber.
No sabes cuánto te quiero.

domingo, 14 de agosto de 2016

LLÁMALO COMO QUIERAS


El alma humana es un cascarón vacío deseoso de ser llenado con lo que Dios planificó.
La precedente frase no es un dogma, tan solo es una posible dirección de miles distintas. Tan solo es una idea a falta de forma. Sirve para todos, creyentes o no. Dios puede ser todo y puede ser nada. En unos sitios se llama amor y en otros se puede llamar como cada uno quiera. Viene a ser lo mismo. Hablamos de un lugar donde la codicia no ha lugar. Donde el dolor no daña, ni la muerte engaña. Si todo está en su sitio, todo encaja. Llámalo ingenuidad dulce o placentera sensatez. En realidad, llámalo como quieras.
Somos seres espirituales de futuro corrupto que, durante el viaje, luchamos por llegar con alguna brizna de pureza intacta. El camino se presenta lleno de peligros e incertidumbres, pero también contiene emoción y belleza. Cuanto antes nos equivoquemos, antes podremos corregirnos. Somos seres imperfectos con capacidad para reconocerlo. La perfección tan solo pertenece a Dios. Dejémosle pues, a Él, tanta insondable responsabilidad. Y quedémonos con la pequeñez tarea de intentar ser felices, aunque sea por solo un instante, antes de abandonar huesos y conciencia, como quien los tuvo solo en préstamo, para un rato y nada más.
    

viernes, 5 de agosto de 2016

DENTRO HAY OTRO


Dentro habita otro que no soy yo. Va a su bola sin saber que es un parásito de mí y, por supuesto, no me da ni las gracias. Cuando me di cuenta crecía por su cuenta. En los primeros balbuceos sentí algo a lo que no le di importancia. Si yo iba a por el pan, él iba a por cerveza. Si yo juraba amor eterno, él salía sigilosamente de las promesas sin dejar un número de teléfono que echarse a los dedos recién evaporados de mi piel. Si yo ayudaba desinteresadamente a alguien, él le pedía remuneración. Si yo llegaba antes de hora a las citas, él llegaba tarde. Si yo obedecía a mi sentido del deber, él se debía a la incorrección. He vivido vidas paralelas sin poder evitarlo. Me he sentido mal y me he sentido bien. A nadie que le pase. Una vez un amigo me dijo si le podía dejar cincuenta euros y a la semana siguiente él le reclamó ochenta. Siempre me deja mal. Y si no estás atento, te acostumbras a sus cosas de cabrón. Igual me he dado cuenta tarde de que dentro de mí hay otro que no soy yo. Y a ese extraño debía combatirlo con uñas y dientes pero igual ya me ha ganado y ya no hay nada que hacer. Siempre me costó decir que no y, por quedar bien con él, he terminado quedando mal, muy mal, con los demás que no son yo. Dentro de mí ya solo queda él.    

sábado, 23 de julio de 2016

TRANQUILIDAD Y BUENA DISPOSICIÓN


Lo mejor para morir es dejar pasar la vida. Y hay gente que lo descubre sin tiempo para marcharse con tranquilidad y buena disposición. Lo más obvio suele ser lo más irrelevante.   
Entre un punto y el otro hay sufrimiento, miseria y enfermedad pero, también hay tenues trazas de felicidad ocultas deseando ser develadas, siendo éste el único esfuerzo que realmente merece la pena. Para unos puede ser levantarse temprano y salir a la calle a respirar el primer aire de la mañana con los ojos cerrados, para otros, remolonear en la cama hasta que a sus sueños les entre el hambre. Dos ejemplos bastan y todos tenemos uno. Solo saben lo que es ganarse la vida los que la entregan. Te dicen que acumules para ser alguien de provecho pero, es en verdad al contrario aunque, sinceramente tienen su algo de razón, el bien común no es de este mundo. Ser más listo, más hijo de puta o más miserable te pone al frente de la manada y, mira, más visible y admirado serás, así es de gorda la confusión global. Te dicen que los inútiles no hacen más que estorbar pero, a mi corto entender, ahora es cuando más necesitados estamos de poetas, músicos y soñadores improductivos.
Mañana dedicaré todo el día a mirar a hurtadillas a mi vieja madre enferma incapaz de limpiarse el culo y huérfana de movimiento independiente pero, pletórica de dignidad, con esos ojitos desapareciendo con un lento zoom y esa tranquilidad y buena disposición al haber sabido dejar pasar la vida casi sin molestar sabiendo que lo único que te pertenece es lo que das.
Y vendrá la muerte y le diré: conmigo no tendrás tanta suerte.

viernes, 22 de julio de 2016

SOY UNA GRACIOSA CUCARACHA


Si me pagas te cuento un chiste. Si me invitas lloro con credibilidad en tu entierro. Si sueltas la pasta empujo tu silla de ruedas hasta llegar al centro de salud. Como ves, sirvo para todo. Soy un hombrecito de goma que se estira hasta donde llegue tu cartera. Si necesitas a alguien que se escandalice con tus desvaríos, ahí me encontrarás por unos pocos céntimos. Si buscas compañía yo soy el objeto apropiado, mi alias es amistad, después de comer a tu costa. Si te pones generoso te cuento mis debilidades y, si te pones derrochador te hago un listado de mis limitaciones. Pongámonos en el primer supuesto: me vendo al mejor postor. Ahora en el segundo: no valgo para ser guarda-espaldas de nadie, corro como un condenado cuando hay que dar o poner la cara por alguien, y esto que puede parecer ruin se convierte en una característica loable para un cojo como yo. Sin duda soy tu hombre si puedes permitírtelo. No lo dudes, soy más barato que ocho sesiones en un psicólogo de consulta privada. Salgo más rentable que caer en una secta, al menos solo le meto mano a tu bolsillo sin arrasar alma y cerebro como ¨esas¨ suelen hacer. Dime lo que te falta que a mí me sobra. Por un módico precio te sentirás apreciado. Soy el hombre. Mi currículo me pone en valor. El libro de reclamaciones lo tengo sin estrenar y en el Es-bay tengo la mayor valoración que un vendedor pueda tener. No lo digo yo.
Una cosa, en agosto no me busques, estoy de vacaciones. Hasta las cucarachas necesitan descanso.   

viernes, 8 de julio de 2016

NO TODO ESTÁ PERDIDO


Cada cabeza es un mapa que se rellena con trazos irregulares formando montes y ríos más o menos altos y caudalosos. En todas las erosiones temporales se ofrecen oportunidades para construir o para disolverse, es cuestión de elegir. Los volcanes tienen que estar, del mismo modo que las plácidas planicies. Hay que dejar hueco a cualquier emoción pero sin que las que detestas en los demás se hagan fuertes en ti. El viaje puede ser maravilloso si la cartografía final tiene sentido y belleza. La libertad es el premio para quien la soñó. Y se gana desde el corazón. Da igual donde te encuentres. Una posición privilegiada no es garantía para su logro. Puede ser más libre quien vende cara su dignidad que quien no sabe que la tiene. El paraíso está lleno de bondades pisoteadas. Somos pasto del entumecimiento y para salir de la quietud mental hay que ejercitar el espíritu crítico con generosa comprensión. No hay nadie mejor que nadie, tan solo hace falta compartir lo que tengamos. Dar es lo contrario a robar. Todos los mapas están incompletos si no se extienden y entienden con los otros. El amor se torna odio si necesita pasaporte para cruzar las fronteras de la soledad.
Y toda esta mierda de texto almibarado no pertenece a alguien con la fantasía alterada. No soy un imbécil soñador. Soy un jodido egoísta más. Pero, no todo está perdido porque, conozco a gente que es como a mí me gustaría ser. A mí, sinceramente, se me ha quedao un mapa sin tesoro.

jueves, 30 de junio de 2016

TODO PARA MÍ. II


Hoy el día cayó de pleno sobre él haciéndole un boquete del tamaño de una dinosáurica vagina completando su desaparición sin dejar apenas rastro. Ha sido un desastre tras otro. No se lo esperaba.
Ayer se las prometía muy felices las horas, vibrantes, enérgicas. Llegó a formarse un superior ideal de plenitud con expectativas directas a cumplirse. Nunca se había levantado más optimista y lleno de vitalidad, por tanto, fue directo al grano descorchando una botella de champán francés y volcando en la mesa de cristal todos los secretos que guardaba para la mejor ocasión. Tiró de recetas y agenda a la par. Respondieron su corazón y sus nombres de chicas en su teléfono. Quedó con ellas para el día siguiente, (una seguro, las otras dos quizá). Puso el aparato musical a toda hostia. Hizo bailes no reproducibles. Fulminó el hígado con la bodega y los pulmones con paquetes de John Player Special. Pasó el tiempo como un relámpago que es la forma en que pasa cuando te dedicas a celebrar los sueños a punto de cumplirse.  Parecía que todo fluía como un trueno aunque no se había movido de su gris sofá que a esas alturas iba por el techo.
Ayer se hizo hoy.
Una joven acaba la consumición y la paciencia en un bar del centro esperando nada. Coge su bolso y vuelve a casa con la ilusión intacta sabiendo que le queda champán y agenda a partes iguales. ¨Mañana todo será para mí¨, pensó.

jueves, 23 de junio de 2016

SIN PREOCUPACIONES


Esta noche hay movimientos rectilíneos calle abajo mientras en las habitaciones de hogares en orden los bienpensantes sueñan en redondo como orugas retorcidas chupándose los colgajos de sus hastíos. La mañana no espera encontrarse con furibundos inadaptados pero, sin abundar, los hay. Hacen un molesto ruido que, contradictoriamente, suena a cantos de sirena con zapatos de tacón de aguja, mientras las pantuflas se arrastran por los pasillos buscando inodoros donde mezclar lejía y orín. Nada acaba si no empieza. Nada importa si a nadie importas. Se ven discusiones sin permiso en el callejón. Se enfrentan absurdamente con argumentos paralelos y alguien acabará con la nariz rota, inservible para seguir la fiesta. Los tugurios más reputados compiten por tener la peor clientela. A tan solo tres metros y cuatro paredes hay un hombre que tiene a la muerte pisándole los talones sin él saberlo. La azotea se llena de incertidumbre juvenil suicida con un chico que no ve claro si decidir terminar su adolescente situación en un campo de borrachos o volver a su antro familiar.
Esta noche, sin preocupaciones se está mejor. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

CIPRESES EN EL BALCÓN (A Beltrá)


Él, trasplantó a una maceta el ciprés más cercano a la sepultura de su amor perdido. El árbol agarró desesperadamente en aquella reducida porción de tierra enjaulada; se alegró al cambiar de domicilio; al trocar silencio por bullicio; al pertenecer a un entorno vital desde el balcón de un piso de alquiler barato en vez de decorar un paseo de nichos caros y vecindario muerto que inexorablemente le mataba. Él, al atardecer solía regarlo con un solemne desfile de la cocina al balcón, recreando la acongojada ruta de la columna de coches en un funeral, del tanatorio al camposanto. El ciprés le hablaba moviendo sus ramitas mudas con palabras de viento; con un céfiro vigoroso podía hasta gritarle: ¨Tiene que haber algo mejor, lejos de los extremos. Nada es para siempre. La eternidad no la resiste ni los muertos¨. Él no escuchaba porque un corazón roto deja de oír para simplemente entreoír.
Solo le calmaba pensar en el suicidio. Hasta que decidió llevarlo a cabo. Fue un día sin viento, de esos barnizados con una inquietante quietud. Estaba regando el ciprés. Dejó a medias la tarea. Se asomó por la barandilla del balcón. Y cuando un millón de sirenas cantaban desde un mar de asfalto... un inesperado y diminuto ciclón volcó el ciprés. Y un automático reflejo, inoportuno acaso, ordenó a sus manos recoger tierra y planta. Y a su cabeza pensar que, si no había nadie que cuidara la maceta, su amor perdido moriría definitivamente abandonado por quien más le quiso.

Un sábado en Elda a 30 de noviembre de 2013 a las 00:26

jueves, 19 de mayo de 2016

¨DESUBICADOS¨


 La fuerza de la expulsión es tan grande que te motiva o te derrota. Los huecos del mundo están para ocuparlos o para dejarlos vacíos como cascarones. Gimotear es cosa de desocupados. Vanagloriarse del lugar que se ocupa es la actitud de un absoluto imbécil. Arriba o abajo no son lugares, son diferentes estados a falta de manos extendidas: unas para ofrecerse, otras para dejarse ayudar. Desde el principio todo es volátil como el alcohol de alta graduación en un vientre sin futuro. La llave de la ocupación del paraíso no existe, se va formando en la fragua del comportamiento. Unas generaciones se dedican a poner los grados necesarios para conseguir la llama, otras se dedican a apagarla con meados sanguinolentos. Y la fiesta de los desquiciados sigue. Y la lista de los ¨desubicados¨ aumenta.
Hace falta tiempo para descubrir que nada es bueno ni malo en sí, que tan solo se trata de saber encajar en un engranaje ficticio. Hacer y no esperar que se haga, a no ser que alguien lo haga por ti y lo permitas. El conocimiento y la educación son fundamentales, sobre todo, para ponerlas en solfa con irrebatibles argumentos. Es necesario sentirse perdido para poder encontrar un sitio. Y todos tenemos el nuestro. La materia todavía es impenetrable, aunque algunos se empeñen en demostrar lo contrario con soberbia, ruindad y desdén.      

jueves, 12 de mayo de 2016

NUEVAS FORMAS DE AMAR


Los nuevos tiempos recortan y extienden a la vez nuevas formas de amar. La búsqueda es un viejo interés consustancial a la explosión de hormonas juveniles y a la desesperada conclusión de mentes moribundas. Primero arden los genitales, luego la desbastada conciencia al borde del colapso. Envejecer es una transición que va del vientre febril a la calma de la idea. Buscamos a los demás para encontrarnos a nosotros mismos. Jugar a querer es una forma de matar el aburrimiento, de dar sentido al vivir. Antes nos buscábamos en la calle, ahora en las redes sociales. Lo bueno es que nos permite cargar de ideales al objeto. Lo malo es que la falta de presencia nos hurta de la expresión no verbal, básica para no confundir dulces con hiel. De todos modos, no encuentra quien no arriesga.
Los nuevos tiempos traen nuevas formas. De amor y de odio. Que cada cual elija.
 

jueves, 28 de abril de 2016

UN CAMINO SIN HUELLAS




La dirección se oculta bajo la huida, el trastorno y la imprudencia.
Recuerdo aquellos días dejando rastros de sangre coagulada antes de ser derramada.
En el preciso momento que crees tener algo, acabas de perderlo de la forma más estúpida. Y solo queda hacer recuento de las esquirlas desperdigadas como hojarasca de otoño en un parque sombrío.
El frío absoluto pelaba de carne mis huesos.
La estafa autoinflingida rebosaba de mi estómago como agua sucia en plena ebullición cual espuma de fracaso, sin poder apartar de mí el fogón que lo causaba.
Sentía el vértigo del acantilado. Llegué al borde del precipicio y eran mis propias manos las que me empujaban. Manos incapaces de resolver una suma de dos dígitos y en cambio asequibles para formar garras.
Difícilmente puedes ver con claridad cuando tus ojos saltan de las órbitas suicidándose con dulzura, dejando los lloros a una ciega calavera.
Me convertí en un circo ambulante y decrépito sin dirección, con la carpa descolorida, dejando folletos de descuento en cada ciudad a mi paso para que vieran un espectáculo de trastorno e imprudencia.
Tenía el vientre lleno de payasos.

SANGRE ESPESA


Al corazón llegan oxígeno y emociones con tumultuosa algarabía dejándolo tan caliente como un extenso y festivo día de verano. Por allí pasa la sangre espesa; el deseo; la frustración; para saludar y no quedarse, para salir disparados hasta los límites de la piel pronta a partir hacia el deterioro. Sufre el músculo cuando tiembla por placer pero, más sufre si se agita por el árido abandono. El motor tose cuando le llega gasolina solitaria y no le queda otra que expulsar el humo de la pena. A los corazones rotos no los ponen en la lista de espera de los trasplantes. Todos venimos con uno y todos terminarán aullando por la falta de sangre, desparramados en la competición. El mío solo aspira a tener una autopsia decente, elegante acaso. Lo imagino abierto como un pez para ser cocinado en una sala aséptica y, poniéndome ardorosamente lírico, desearía que el chef forense encontrara apenas trazas de amor entregado y recibido.
El corazón espera sangre. La sangre espera una correcta dirección. Y la dirección espera clavarse en un corazón distinto del que partió. Aunque lo normal es dirigirse hacia la nada.
El tiempo es un cúmulo de latidos vacíos que sueñan formar parte de algún coro. Tanta sangre espesa derramada no debería quedar en silencio. Pero dicen que, si eres capaz de acallar tu propio pulso, podrás oír el de los demás y, una vez muerto, conseguir vivir un poco más en el de ellos.

viernes, 15 de abril de 2016

EL SOL EN TU PIEL (A Pilar)


Cada mañana es una nueva oportunidad para llegar a la noche con el sol en tu piel. Cada minuto es un montón de segundos que puedes dejar acariciar por tu risa, como lo hace el viento con tu rudo pelo. Levanta tu cabeza con orgullo cuando la fatalidad intente doblegarte. El peor de los daños se desactiva ante personas de indemne bondad. Lo que puede ser un tropiezo insalvable para otros, para ti es un resto de cáscara de gamba roja por entre tus dientes que te quitas con cualquier palillo de bar de barrio. Conseguir la dicha solo está al alcance de quienes sufren sin merecerlo. Bebe café y enciende la radio para que todo huela a besos frescos, a abrazos con los pies descalzos sobre hierba recién cortada. No te faltará gente para ello. Pongamos el cielo en modo primavera y el corazón acelerado, para que nadie dude sobre qué coño hemos venido a hacer aquí. Si te fijas, poca gente se siente querida de la forma que tú te has ganado. Sal cada mañana a la calle como si todo estuviera dispuesto para ti. Y si miras con curiosidad y asombro verás que nada te falta porque allí estaremos como un ejército en perfecta formación con nuestras imperfecciones pero dispuestos a recibir tus justas órdenes. Otra cosa es que las cumplamos como es debido, ya nos conoces, somos arrebolados y enloquecidos pero tuyos.
Cada mañana es para ti. El sol y todo lo demás, también.

viernes, 8 de abril de 2016

DESPERTAR


Despertar es doloroso pero necesario. Hay quienes lo hacen con prontitud. Otros se adornan en la rémora. Y hay quienes no saben despertar, ni quieren. A estos últimos la realidad los arrollará convirtiendo sus sueños en pesadillas incomprensibles. Desprecian todas las alarmas como si no fueran para ellos y siguen durmiendo en sábanas de fantasía mortal. Entre tanto el mundo gira a sus espaldas sin sentir su falta. Caer en la pesadumbre es el primer paso hacia la sabiduría. El aprendizaje más fructífero es desaprender lo aprendido. Ilusionarse con lo fútil que es la eternidad. Comprender que todo no es nada. Y aun así ambicionar no perder el deseo. La perfección existe en la idea, no en la carne destinada a pudrirse. Despertar es saber que pertenecemos a un tránsito exiguo y ridículo pero, en ese leve lapso de conciencia está lo bello y lo trascendente.
Despertar es recibir una patada voladora en el cielo del paladar que nos deja sin dientes de leche y nos desparrama por el infierno como muñecos rotos. De nada sirve quejarse. Mejor es dejarse llevar y celebrar la pérdida con un largo trago de anís y pastas. Nos aferramos a sueños inútiles una vez que pasaron sin haber disfrutado su efímera esencia. Lo importante se esfuma mientras nos afanamos en laberintos artificiales.
Despertar es saber que se ha soñado y, escapar a tiempo de la tontería que supone perder ese mismo tiempo con afectadas lamentaciones, también.
Dormir para siempre es demasiado tiempo.

viernes, 1 de abril de 2016

FLORES RECIÉN CORTADAS PARA CUANDO NO PUEDA OLERLAS


Me gusta pensar que a alguien le puedan entrar ganas de visitarme cuando yo deje de estar localizable. Me gusta darme por perdido. Llamadme excéntrico si eso. El placer no tiene patrones, hay tantos como deseos y si buscas encontrarás el tuyo. Una vez hice una lista con los míos y tras un somero repaso, los taché todos menos uno: Que me quieran. Y punto.
Dame promesas y yo te daré el tiempo suficiente para que se caigan y se rompan ayudadas por la ley de la gravedad, tan real ella. Dame desprecio y me pondré de lado. Dame nada y no me agacharé a recogerla. Pon flores recién cortadas alrededor de mi retrato e inclinaré mi imagen para olerlas. Huye de mí y no te buscaré. Mejora con tu recuerdo lo que fui. Quédate con lo que nunca te di. Haz del adorno un arte y de la mentira verdad. Todo el mundo fantasea con la mugre dándole una pátina de luminosidad. Mi triunfo está en tus manos. Las mías tienen las uñas negras de tanto hurgar en la decepción. Sácame de donde yo me he metido. Trafica con mi historial sin apuro. Véndeme al peor postor. Pasa de mí con elegancia. Pero te suplico con ardor que cortes tiernas flores para mí cuando ya no pueda olerlas. No pienses en el porqué. Solo hazlo. Algunas personas necesitan actos absurdos para sentirse queridas. "Qué bien huele lo que no puede olerse" dijeron mis gusanos.

sábado, 26 de marzo de 2016

SUCIAS CARICIAS SONORAS, (Dedicado a la mejor banda viva que conozco)


Siendo un crío repelente supe que la verdad se oculta bajo un manto de falsedad necesaria para no caer en el horror más absoluto. Y la paradoja te funde los plomos si no eres capaz de mirar de frente a la inculpable realidad. A quien entiende esto, se le llama insociable, radical o proscrito, fuera de toda norma, tan lejos de la comprensión convencional como de su tiempo. Y bien mirado, todo Jesucristo necesita su Judas. Al crecer supe que el dolor es brutalmente útil para saborear el placer. Al envejecer he aprendido a no culpar a nadie de mis fatalidades. La canción de la mejor banda viva que conozco habla de mirarse al espejo y no perder los papeles al aceptar el reflejo. La vorágine de la existencia nos difumina el pensar y nos obliga a defendernos de lo externo cuando en realidad la batalla solo se libra dentro.
Ahora, tras tanta hueca palabrería, voy a decir lo que venía a decir: Me congratulo de conocer a tres tipos que se dedican a producir sucias caricias sonoras. Se llaman MENSAJEROS DEL HORROR, acaban de grabar un disco tan enorme que no cabe en ningún canal radiofónico, ni en ninguna reseña discográfica. Se ocultan cerca de aquí y solo beben si los invitas.
Me siento como un chivato al contar su existencia pero, al ser tan maldito como ellos, igual nadie me oye y me perdonan. Os debo una invitación para beber y celebrar vuestras sangrantes melodías arenosas que frotan mis viejos oídos macilentos, rejuvenecidos a cada nueva escucha.

viernes, 11 de marzo de 2016

INVISIBLES II




Cumplir períodos aporta bajas, no necesariamente definitivas en el caso de que hayan ocupado con fuerza corazones que sigan latiendo. Las ausencias valiosas se acumulan en un sitio invisible tan real como la cartografía de la emoción. Carecen de corporeidad pero su ausencia pesa más que todo el cemento circundante. Nunca terminan de irse, si alguna vez te acompañaron. La lejanía aporta el mismo deje, si alguna vez se sintió la cercanía. Entre vivos y muertos hay un empate singular, sobre todo en la escasez de quienes consiguen ser añorados.
A falta de la excelencia nos conformamos con la mediocridad, quizá por no caer en la locura.
Los invisibles siempre están ahí, ofreciéndose con generosidad, para todo aquel que mire más allá de su oscuro ombligo, agujero negro de todas las soledades.
Aspirar a la invisibilidad es un reto restringido al club de los vientres lisos, especímenes tan raros como generosos, capaces de convertir sus hoyos de egoísmo en luminosa entrega desatada.
No se ven fácilmente, pero están aquí.

jueves, 3 de marzo de 2016

EVOLUCIÓN


Usted no está envejeciendo, está evolucionando. Y no lo digo yo, lo dice usted. Bendita vejez construida con pasión, arañazos y respeto. Tras una ruda máscara de pliegues con la profundidad de los surcos del Cañón del Colorado se esconde una mimosa y dulce calavera de amor por los ritmos más negros. De joven usted decía que no valdría la pena envejecer, ahora, todo le contradice y no seré yo quien le lleve la contraria al tiempo. Nadie está más de moda que usted, con esa garganta de cueva forrada de terciopelo y poder. Con esos dedos sarmentosos capaces de producir vino del mejor. Con esa fortaleza que da el saber lo que importa y lo que no. Tras un rastro tan extenso como determinante que quita el aliento rastrearlo, hay un abuelo feliz que sabe serlo, cosa no poca, como usted diría. Vivir dignamente es complicado cuando uno se mira más de la cuenta el ombligo y no rinde homenaje sincero a quienes le enseñaron la magia con gentil generosidad. Todos estamos expuestos a perdernos por el camino y usted lo estuvo las veces que fueran, pero, hasta del derrape hizo virtud. Al verle ahora, algo me dice que no todo está perdido. Me habla de problemas y yo me imagino una socarrona media sonrisa tras haber pasado el fuego. Es como si fuera usted recogiendo las almas de aquellos increíbles músicos de color que nos fueron dejando. Y no cualesquiera, solo los más grandes.
Siga evolucionando, por favor.      

jueves, 25 de febrero de 2016

RUMBO A LAS ESTRELLAS


De joven se mira a lo alto sin conocer la tierra que se pisa despreciando descaradamente su firmeza tan útil como necesaria para no salir despedido hacia el espacio infinito sin posible retorno. El cordón umbilical es muy frágil y deviene en total olvido si no se alimenta con fruición la empatía, la humildad y el desfasado amor. Se está fuera de onda al practicar la bondad y el desinterés. Simplemente es de marcianos ser compasivo además de ser un perfecto gilipollas en su amplia extensión de la palabra.
La juventud, con su tropical efervescencia, te confunde. Y si no dejas pasar un prudencial tiempo, te aboca al error en bucle. Sueñas como un incontrolable volcán y vives como un crucigrama relleno de falsas respuestas sin posibilidad de corrección por la fogosa vanidad con la que fueron escritas. Aprendí a amar cuando menos me quisieron. Cuando sentí el engaño y los celos, es cuando más mísero fui. Y comprendo su fuerza. Pero, al dejar atrás la voluptuosa juventud, sé que no es más que una distracción que te aleja de lo realmente importante. Somos pequeños planetas expuestos a la ley de la gravitación universal, minúsculos cometas errantes en busca de ojos enamorados que se asombren a nuestro paso.   

viernes, 12 de febrero de 2016

DE PRINCIPIO A FIN. (A David)


Ir juntos desde el principio os llevará al fin. A veces el fuego alimentará vuestra pasión. A veces ese mismo ardor os dejará helados. Podrá ser un placentero suspiro o una larga agonía. Dependerá de un cúmulo de incontrolables circunstancias tan firmes como los párrafos de un horóscopo de cualquier periódico carente de fecha actual. Lo que un día fue asombroso se convierte en vulgar tedio.
El día que os encontréis más unidos será el inicio de la separación. Tardará más o menos pero seguro que os parecerá más que menos. Los corazones saltan por el aire cuando sufren de arritmias. Simplemente explotan cuando sufren.
Ir juntos de principio a fin os llevará a la insatisfacción pero, y aquí es donde reside la gracia, os dará motivos para creer que otra opción podría haber sido la buena.
La infelicidad compartida no es más que una suma de solitarias infelicidades.
El amor es una intensa patada al corazón. De principio a fin.




viernes, 22 de enero de 2016

ESTADO NATURAL


Si desde que recuerdas tienes una sensación de incompatibilidad con el entorno, tal vez será para siempre. Si buscas acomodo en la desesperación, cosa totalmente absurda, puede que tu estado natural sea la perenne incomodidad. Encajar en un mundo enfermo no está hecho para corazones de libre y romántico pálpito. No busques orden en la organizada locura. La mayor frustración se produce en el primer cuestionamiento que espanta y quema como la indigestible incomprensión. Sentirse extranjero en tu propia ciudad natal es más común de lo que te imaginas, en el fondo eres tan vulgar como cualquiera. La desesperación nos ha empujado a todos alguna vez. El estado natural de extrema agonía no hay que tomarlo como algo personal, de hecho, es tan humano como la insatisfacción sin causa. Los días desesperados son muchos, las ilusiones violentadas demasiadas y la traición un virus extenso. Lo que nos diferencia no depende del gen que nos creó, depende de las decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestra insignificante vida. Y es ahí donde nos jugamos ser o no ser. Las buenas y correctas elecciones no te evitarán el sufrimiento pero darán sentido a tu estado natural como desesperada alma solitaria que eres.


sábado, 16 de enero de 2016

DIME LO QUE SOY


En la encrucijada, mis mejores galas se convierten en harapos y mis más altos logros en fracasos rotundos que me enrojecen como bofetadas. Tras la ilusión viene lo verdadero que grita y fermenta cualquier atisbo de orgullo. A trompicones malvivo por entre la confusión, cual inconsciente y triste desahuciado que hace planes sin tiempo ni para desbaratarlos. Soñar sin sentir la tierra es un naufragio anunciado para todos menos para uno mismo. Simplemente estoy pidiendo que me digas lo que soy porque, yo estoy ocupado ahogándome, hundiéndome, intentando salir del fango que solo yo produzco.
Ser joven te permite cuestionar el orden, echar culpas, maldecir espejos y revolverte contra lo que consideras injusto, simplemente porque acabas de llegar. Y así se cae en la trampa de creer que nada te incumbe. En realidad es todo lo contrario. Tienes la responsabilidad intacta, preparada para ponerla al servicio de tu indignación, usarla hasta el deterioro, acabar con ella sin esperar recompensa alguna. Lo contrario sería rendición. Desconfía de los desconfiados. Si no sabes lo que eres, pregunta a los demás. Y confía en sus respuestas. Lo de menos es que te engañen. Lo que en realidad importa es que tú no seas como ellos. Dime lo que soy porque estoy en la encrucijada, dime si me queda el tiempo suficiente para corregir algún entuerto antes de evaporarme, dime si valió la pena. Engaños que no acepté de joven, hoy serán remedios.