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miércoles, 28 de febrero de 2024

EL FUTURO NO SE PUEDE DETENER

El pasado nos empuja enfurecido hacia el futuro, sin tiempo para la reflexión serena. El torbellino del instante nos aplasta con su veloz parpadeo, inasible y fugaz. Es como un relámpago de poder que ilumina quietud y oscuridad, dejando seres caducos, carbonizados, perdidos en la incomprensión. Es una llamarada en la sangre, un golpe seco en el vientre que usurpa el aliento, un inesperado temblor fatal. El futuro hace agujeros en la planificación dejando agendas y calendarios inservibles. Nos empeñamos en detener el tiempo mientras nos despeñamos en el intento. Su velocidad supera la de la luz y quedamos asombrados en la sombra. El futuro es un cohete plateado que nadie puede detener, dejando a su paso rápido y voraz, tan solo pasado. Vivimos en su estela, intentando revivir su plenitud con el fogonazo del instante.

viernes, 9 de febrero de 2024

HACIENDO EQUILIBRIOS EN EL DESASTRE

Soy un fracaso profetizado capaz de resistir, un enfermo desahuciado manteniendo el tipo, una promesa rota con atisbos de redención. Nadie daba un duro por mí y yo el primero. Soy una anomalía, una aberrante abstracción, una apuesta perdida que sigue vigente. La basura se niega a sucumbir en el estercolero. Y la muerte se desespera esperándome. Era un objetivo tan obvio y frágil que no se esperaba tanta resistencia. Deteriorado y maltrecho, sigo escapando, subsistiendo, torciendo lo irremediable. Soy lo que no he debido ser, un insistente error, una falla en la perfección. No es explicable, ni para mí. En algún lugar los ángeles tiran la toalla y los demonios ríen. Yo, confuso y perdido, hago equilibrios en el desastre, sin saber como he llegado aquí. Tengo más de lo que nunca pensé merecer, más de lo que nunca pensé alcanzar. Soy anómalo. Vine para huir y siempre pensé que mi futuro duraría lo que dura un instante. Soy el más sorprendido al superar mis expectativas con tantas incapacidades, con tanta innata estupidez. La única explicación que encuentro es que, son los demás los que me han salvado del desastre que debí cumplir.

martes, 5 de diciembre de 2023

MUNDO RARO

Del revés se ven las cosas mejor, sobre todo si te sientes extraño en la normalidad, complacido en la rareza. Los tiempos que corren son para gente drogada con el exceso de sobriedad y corrección. Mutilarse a uno mismo es el deporte de moda incluso antes de haberse dejado crecer. Hoy la imbecilidad es bella, el odio sueño y lo ramplón deseable. Es fácil si vives sobrado, no tanto si vives de las sobras. Las explosiones no dejan oír los silencios, la brusquedad oculta los detalles y el yo anula al otro. Quien más abarca, más aprieta. Merecer es un verbo hecho para incapacitados. Se usan cucharas para hacer zanjas, cerillas para incinerar muertos y alfombras para tapar estercoleros. Vale más gritar una mentira que callar una verdad. El mundo se ha hecho raro de cojones. En algún lugar se intenta evitar la alucinación, pero no en este. La locura campa a sus anchas y el más desorientado es el rey. El triunfo de la estupidez es la norma y lo trasnochado lo más moderno. Los peces nadan en las dunas y los necios dirigen masas. Es un mundo raro, inmundo acaso, que pende de un hilo a punto de irse a la mierda, a no ser que los raros lo consigan salvar.

viernes, 24 de noviembre de 2023

CUANDO TODO PARECE ACABAR

El hundimiento se hace palpable cuando el furor se marchita, cuando la arena del reloj escarba en el vacío y cuando lo que está por venir parece haber pasado. Sentir la desaparición susurrando en tu nuca es de una atroz acidez inasumible. El final acaba de empezar y la oscuridad lo ilumina todo. Te tienes en contra como nunca antes te tuviste. Te arrastras como un gusano huraño al conocer que la prometida metamorfosis no es más que una falsa promesa. Te odias por ser ingenuo y vulnerable como cualquier fracasado exitoso. Tras las más brillantes apariencias solo quedan mugre y cansancio. Las calles más bulliciosas son ahora lóbregas sepulturas. La sensación de llegar tarde a todo permanece. El derredor se derrumba y tú con él. Solo queda hielo al atravesar el fuego. Quieres volver a empezar para enderezar errores monumentales, pero el pasado es tan robusto como tozudo. Quieres salir y en verdad estás saliendo. Y cuando todo parece acabar te das cuenta de que aun respiras, que aun estás aquí. Entonces recoges los pedazos rotos para celebrar una penúltima fiesta de ardiente y bella dignidad.