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martes, 30 de abril de 2024

PUNTOS DE UNIÓN

Para ir de un sitio a otro hacen falta sendas, puentes y deseos. Se necesitan construir puntos de unión cuando la lejanía nos aísla. En el otro lado habita el extrañamiento. Enfrente hay sombras de nuestra luz. Es aterrador saber que lo que ignoramos nos completa. La separación es frustrante, agotadora. Tardamos en comprender que el odio no viene del exterior. Cuando el camino se corta, quedamos igualmente amputados. Al llegar a ríos sin barca para cruzarlos, en vez de hacer puentes, hacemos enemigos en las otras orillas. Es más fácil separar que unir. Cuando las arcadas nos invaden, los vómitos son ajenos. Lo que nos disgusta nos repele y lo expulsamos al exterior, con más asco cuanto más nos pertenece. Si no tenemos capacidad de empatía, perecemos. Si no entendemos que lo que nos separa nos une, quedaremos disueltos en la soledad, empobrecidos y aislados. Los puentes se construyen para borrar las direcciones, para unir, para compartir. El otro lado es nuestro lado. No tener puntos de unión, ni puentes, nos deja al borde del abismo. Sin los demás no somos nada. Y sin los puentes, somos puntos finales.

viernes, 26 de abril de 2024

AMORES EN FUGA

Hay canciones donde la letra no dice na, pero si la música te inflama, la emoción lo dice todo. Hay experiencias que no necesitan explicación. Enamorarse es una de ellas. Tiene componentes irracionales, acaso estúpidos, hirientes y placenteros. El amor es de una inutilidad abrumadora, tanto como su incontestable valor en sí. Es agua que no sabe a na, pero que se necesita desesperadamente. Asusta encontrarlo porque con él comienza su pérdida. El amor nutre deseos puros y podridos a partes iguales. Lo que llega parece huir con la misma pasión. Es estar en permanente lucha contra la soledad, contra el vacío. La búsqueda del amor se convierte en un arma de frustración y suicidio. Lo que se necesita, hace enloquecer. Bendita locura para quien lo padece. Tras cualquier abandono quedan pedacitos amargos de felicidad. Hay tantas formas de amor como de desamor. Entre el encuentro y el desencuentro el ideal se encuentra y se saluda feliz. Hay amores que parecen no serlo, pero lo son. Hay desamores que ciertamente lo son, pero amores fueron. Al fin al cabo el amor siempre está en fuga. La clave está en haberlo sentido alguna vez, en haber sido un desvalido guiñapo en sus manos. Hay amores que son como canciones tontas que no dicen nada, pero que si te estremecen, lo explican todo.