Google Website Translator

sábado, 16 de agosto de 2025

ASÍ ES LA VIDA

Mantequilla en el infierno. Chistes en un funeral. Testosterona en unos labios rojos. Hielo en el té de la tarde. Malsana indiferencia a los pies de un asesino en serie. Flemas en la garganta de un neonato. Ausente multitud. Aviones soltando bombas desde sus tripas sobre un cementerio en noviembre. Células cancerígenas bajo la piel de cualquier rico y poderoso. Arena en un caudal. Sol empujando ventanas cerradas. Trajes en el armario de un indigente. Conclusión al principio de un cuento. Adulaciones de sosa cáustica. Calendarios vacíos en la agenda de un CEO de éxito. Macabras turbulencias en las empresas funerarias más solventes en el IBEX 35. Serenidad en los psiquiátricos. Una carta de amor en una cabeza nuclear. Sensatez en la indecisión. Caricia en un relámpago. Estafa en cualquier promesa. Vivir es un instante. Y quien no lucha contra todas estas mierdas, huele a muerto. Calma, sonríe, vive.

jueves, 7 de agosto de 2025

ARRASTRADOS POR LA PRÓXIMA CRECIDA

Tener certezas no suele ser la mejor posición. Quien olvida que los derechos de los que disfruta no son inamovibles sin defenderlos con la fuerza de quienes los consiguieron, comienza a perderlos. Quien no se adapta al futuro, entrará en el pasado con antelación. No es cuestión de modas pasajeras, ni de juventudes de camino a la vejez. Se trata de no morir de éxito en la ignorancia, de no fracasar en la búsqueda del conocimiento. Se trata de no insistir en ser roca cuando el oleaje te golpea insistentemente. El esfuerzo más útil es dejarse llevar. Quien huye quedándose, quedará atrapado. Quien no permanece con el estómago alerta será pasto de la inanición. No criticad lo que no podéis comprender. Lo nuevo es extraño para quienes habitan lo viejo, y no podrán evitar la expulsión. Los ganadores serán los próximos perdedores, y los más espabilados se abrasarán bajo el ímpetu de los adormilados. Los caraduras verán decrecer su ventaja con implacable lentitud, como boxeadores noqueados sin saber que el combate acabó, al ser arrastrados por la próxima crecida.