Bolas de fuego atravesando intestinos desahuciados tras una digestión difícil debido a una ingesta de dudosa procedencia. Sanguinolentas deposiciones con un obvio hedor natural y milenario. Escombros que cubren escombros. Tumbas necesitadas de psicoanálisis. Polvo cargado de coherente fracaso. Y eternidad maltrecha por falta de medicación.
En la otra orilla florece el pantano, tan capaz de devorar corrupción y honestidad a partes iguales. Nada se le escapa se llame como se llame, apagón o luz, hielo o llama. Para sus adentros remotos va.
Cuando un relámpago reluce en medio de la nada, empieza la tragedia. Y si obstinado es el furor de la vida, más lo es su podrido desenlace.
Desde el origen buscamos la parte de atrás de todas las cosas y, si llegamos a intuirlo apenas, nos da un susto de muerte de tan sencillo que es. Comprender que nada importa es lo más importante. A esa descorazonada desazón se le suele llamar vivir. Cada uno de nosotros le da al tránsito su peculiar razón. Y si eres lo bastante afortunado de sufrir una crisis de lucidez, lo aceptas y te pudres alegre sabiendo que eres una bolita encendida más cruzando el paraíso del intestino de un dios tan irreal como absurdo.
En la otra orilla florece el pantano, tan capaz de devorar corrupción y honestidad a partes iguales. Nada se le escapa se llame como se llame, apagón o luz, hielo o llama. Para sus adentros remotos va.
Cuando un relámpago reluce en medio de la nada, empieza la tragedia. Y si obstinado es el furor de la vida, más lo es su podrido desenlace.
Desde el origen buscamos la parte de atrás de todas las cosas y, si llegamos a intuirlo apenas, nos da un susto de muerte de tan sencillo que es. Comprender que nada importa es lo más importante. A esa descorazonada desazón se le suele llamar vivir. Cada uno de nosotros le da al tránsito su peculiar razón. Y si eres lo bastante afortunado de sufrir una crisis de lucidez, lo aceptas y te pudres alegre sabiendo que eres una bolita encendida más cruzando el paraíso del intestino de un dios tan irreal como absurdo.
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