La mejor forma de empezar el año es pensando en ti. Estirar el brazo y encontrarte.
Mirarme en el fondo de tus ojos. Deberte los trescientos y pico días que están por venir. Saciar la deuda.
Ocultarme de lo demás bajo tu vestido. Ser inservible para todos menos para ti.
Llegar a cualquier lugar antes de que me esperes. Reír antes de que termines el chiste. Desaparecer antes de que lo necesites.
Cada año, el viejo mundo se muere con la esperanza de renacer a golpes de cambios. Para mi un nuevo comienzo es la continuidad. Quiero aburrirme de ti hasta la extenuación. Me divierte no tener sorpresas. Quiero tener mi futuro harto de pasado. Vivir extravagantemente me permite eludir frustraciones. Si caen macetas, que sea yo quien las tire.
Enero será un buen año.
Todo lo que me espera corre tras de ti.
Voy a empezar el año robando una frase que no sé quién dijo:
¿Quieres ser mi viuda?
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