La muerte temprana de la belleza le roba lo más preciado a la descomposición, a la enfermedad y a la lenta decadencia.
Una pregunta se conserva si esquiva la respuesta. Los colores se mantienen intensos si se protegen de la luz. El alimento inutiliza su caducidad si no es digerido. Un clavo no se rodea de pus si no penetra en la carne. Un ser no muere si nunca nació. Las batallas no se pierden si no se celebran. El primer día perece cuando deja que los siguientes lo entierren en cualquier vulgar calendario. La rosa más radiante no deja de serlo al ser cortada sino cuando una nariz innoble saquea su aroma. Un instante sobrenatural se hace mediocre cuando figura en una hoja de cálculo. La belleza debe morir cuanto antes, en una canción, en un poema. La rosa debe secarse en las páginas de una novela imposible de leer al estar escrita con tinta de rápida evaporación.
Los recuerdos son terrones de falsa azúcar.
Las tumbas ocultan bellezas. Las vidas, horrores.
Precioso. Suerte con tu blog :)
ResponderEliminarGracias, Marta. El blog ya se siente afortunado si alguien pierde su tiempo en él.
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