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miércoles, 31 de diciembre de 2014

RESUMEN


Hay días del año que se llevan más allá del año que consumen. Que gastan más cera de la permitida. Que apagan más velas de las que el viento sopló.
Alrededor nos quedamos con las manos vacías, el pelo enmarañado y las opciones de ganar en la batalla reducidas a polvo.
Hay voces que dejan de dejar mensajes de voz en el móvil. Hay números de móvil que no volverán a llamar. Son los restos de las llamadas perdidas que, como inmóviles silencios, seguirán marcando deseos de comunicación sin completar.
Hay días que resumen un año. Hay años que resumen una vida. Y en resumen, lo que se fue pide su sitio en el recuerdo.
Suenan canciones tristes al final de la fiesta, quedando tras ellas un zumbido tan desalentador como insoportable. Es lo que queda tras un resumen duro y real. Pero, al no ser duros ni reales nos quedamos con el resumen alternativo del sueño sin rendición, nos quedamos con aquel resumen que, por fatal que sea, nunca será en balde. Hay días que son sacrificios que gratifican de por vida.
Y sin vidas no hay resúmenes.

viernes, 26 de diciembre de 2014

REENCUENTRO (A Gonso)


Desaparecer tumultuosamente, hacer un parón en el vivir, oscurecerse en mitad de un mes soleado, callar sin hacer ruido. Darse la vuelta para recogerse y esperar un tiempo nuevo hasta que aparezca algo mejor, hasta que la tormenta amaine o deje de inundar corazones exprimidos. Mejor será quitarse de en medio provisionalmente mientras queden ganas de volver a vernos y que todavía sea divertido. Entonces el reencuentro será valioso aunque todo haya cambiado porque, los que se niegan a cambiar se verán arrastrados por los cambios, o lo que es peor, serán pasto de la tumultuosa desaparición. La felicidad siempre estuvo en manos de la dúctil levedad. De goma fueron los deseos más profundos e inapreciables. Tras una despedida obligada quedan motivos para el reencuentro. Subir al pico de la confianza otorga buenas y malas caídas, pero sin temor a equivocarme, concluyo que siempre merecerá la pena.
A pesar de todo, ese todo no ha podido conmigo y estoy deseando volver a brindar contigo, ahora que ya no salimos a asustar de risa en la ciudad.

sábado, 20 de diciembre de 2014

ANTISOCIAL


Desde su más arqueológica infancia pidió a gritos que lo dejaran en paz. Se apartó, como buenamente supo, de la familia, de la muchedumbre y de todo lo que le identificara con cualquier club. Afianzó su fama de antisocial a golpes de ocultación, mimetizando su presencia en una agria ausencia rebelde. No sabía hacia dónde iba pero, un irrefrenable impulso le ponía en la dirección contraria a la de sus congéneres.
La incomodidad de la contracorriente jamás fue un obstáculo en su actitud, al contrario, era un fiable indicador para su decidida conducta antisocial. No le importó ir derecho a la ruina, malograr impunemente cuerpo y vida, reducir a un instante su diario o hurgar en los reveses, si con ello conseguía sentir el poder de la autosuficiencia.
En ocasiones, el cálido embaucador suspiro de la carne le hizo dudar en su convicción por mantener a salvo de impurezas corazón y albedrío. Tal vez el amor no fue suficiente para detener el volcán de su lúcida conciencia. Tal vez el amor, con su hermosa mentira, llegó tarde para disminuir el rotundo vacío.
Eligió ser antisocial simplemente porque serlo es intuir que la sociedad es un torpe y barato consuelo construido como una unidad paliativa contra la profunda y aplastante soledad humana.

jueves, 30 de octubre de 2014

EN BUSCA DEL SOL


Pedir algo cuando nada tienes es como buscar el sol bajo la tormenta. Reclamar más tiempo ante la muerte es como buscar al sol por entre un cielo encapotado. Para encontrar montañas en el mar hay que bucear en lo más profundo, allí donde más llueve. Predicar en el desierto es dialogar con tu propio besugo. Planificar la sequía bajo el temporal es utilizar lo ilusorio como paraguas, o saciar la sed con arena.
Los días soleados expulsan la humedad con permiso de las tercas nubes, calentando ínfimos sueños de vapor para que suban y desaparezcan.
Alguien debería parar la lluvia que empapa y pudre. El sol está ocupado en descifrar la viciada atmósfera que como sólido manto de mediocridad nos cubre.
A lo lejos se divisan más nubes negras llegando y la multitud busca guarecerse por entre tímidos refugios de papel. Buscar el cálido sol renegando de la fría tempestad es no comprender la ley del equilibrio.
El arcoíris solo se forma cuando se busca el sol en la llovizna.

jueves, 23 de octubre de 2014

NUBES GRISES ALARGADAS


Fue un día tormentoso como los que se atascan y se niegan a progresar suavemente, de esos en los que la balanza se inclina a favor del infortunio sin disculparse por ello.
Fue como un golpe en el mentón a cámara lenta, tras el cual se ve perder uno a uno los dientes, fotograma a fotograma. Fue uno de esos días en los que te preguntas qué has hecho mal para que todas las nubes grises alargadas del mundo te persigan, para que a tu paso se marchiten flores y propósitos, dejándote tan desconcertado como una única luz en la total oscuridad. Aquel tiempo se hizo eterno y dejó secuelas de tamaño insoportable al amputar cualquier fibra de discernimiento. Aquel día no pasaba ni por el empuje del siguiente, ni por la fuerza de un futuro peor. Y allí se enroscaba una larga línea sin final como candado sin llave. Fue un día más común de lo que parece. Cualquier ser humano lo ha padecido. Tocamos a uno por persona, o a más. Incluso hay casos documentados de gente en los que todos los días de sus vidas han sido tormentosos de principio a fin, con sus alargadas nubes grisáceas alrededor.

viernes, 17 de octubre de 2014

EL TIEMPO ES CIRCULAR


Ir hacia adelante es retroceder por un tropiezo o incluso atascarse en una pronunciada pendiente. Los segundos son promesas de minutos inalcanzables como saltos de aguja en discos rayados o como prólogos de narraciones sin continuación. Vuelven las catástrofes cual orugas retorcidas sobre alimentadas de miedo. Los relojes cumplen su banal función palpitando aburrimiento con lánguida insistencia. Es al final del verano cuando los corazones suelen reventar por las mismas y viejas costuras. El día de hoy es un calco de angustia de ayer que fructificará mañana como un feliz tropiezo. Las piedras son fósiles del error en el que volveremos a caer. El tiempo es metálico, de sangre sin anemia. El tiempo es circular, de signo pi sin paradas. Los satélites cumplen su órbita sin inquietud, sin hacerse preguntas innecesarias, sin desafiar al divino destino, dejándose llevar con suavidad hacia adelante. El patrón es un modelo que no rechista. Somos mortales patrones imperfectos condenados a una eterna resurrección hecha con el compás de un dios confuso, atrapado y perdido en un tiempo circular que, de tanto repetirse ha conseguido hacerle olvidar que fue él, y solo él, quien lo creó.

viernes, 10 de octubre de 2014

AIRE


Entre la costumbre y la desazón se cuela un viento raro, capaz de dirigir voluntades, almas y deseos. La cotidianidad es una bola de plastilina en manos de un bailarín mutilado, indeciso y caprichoso. Al aire no se le puede pedir consistencia. A la locura no se le puede pedir sensatez. Y a mí, no me pidas nada. Soy aire de un viento extraño, inconsistente y arbitrario, danzarín sin coreografía ni compás.
El cielo es un huerto de nubes. El infierno, una fábrica de humo. Y yo, no sé lo que soy. Entre la burbuja y su explosión hay un vacilante aire incapaz de saber si es punzón o relleno. A la suerte le falta decisión. A la desgracia también, pero menos.
El aire es el arte de la improvisación. Vuela aburrido sin sentirse culpable cuando daña, ni orgulloso cuando beneficia. El aire es, simplemente, un niño con ganas de jugar. Yo también. Llámame inmaduro, mas no me busques donde no me puedes encontrar. Y, sobre todo, no me busques si alguna vez me perdiste.

viernes, 3 de octubre de 2014

CREER EN TODO


Llegados a este punto el corazón cruje como una cáscara madura y lanza un tenue grito de capitulación ante el paso de un tiempo implacable, tan impetuoso como feroz. La corriente desbordada lleva entre sus húmedas líneas un huracán de finalización. Por ese cauce, crédulos e inconscientes navegamos hasta que el mar nos atomiza con su inmensidad y un golpe de calor nos vuelve azules al devolvernos al cielo donde no hay lugar a lamentaciones. Esta es la forma de irnos sin más, ajena a preguntas retóricas, sin opción a correcciones, como temblorosos dibujos en la arena de una playa, todos a punto de desaparecer con la próxima ola.
Cuando no quedan oportunidades se empieza a creer en lo increíble, en lo inaudito, en las fórmulas incompletas y en lo carente de razón. Cuando se descubre que todo va a terminar entran unas inmensas ganas de empezar de nuevo. Y suele ser demasiado tarde. A no ser que el descubrimiento de la rueda lo hayas hecho antes de andar y, si así ha sido, llegarás al final del camino sin apenas cansancio, pletórico de liviandad.
Esto es, simplemente, el consejo de un incrédulo.

viernes, 26 de septiembre de 2014

SEGUIR VIVO ES LA CLAVE


A fuerza de envejecer la pasión por vivir se inflama como corazones rotos juveniles deseando recomponerse para esperar la próxima destrucción. Cuando una tras otra las guerras te vapulean y derrotan llega el momento de alzar la púrpura cabeza inflamada con la dignidad del superviviente para esperar el próximo golpe. Todo cambia menos la clave: seguir vivo. Hace falta toda una vida para descifrarla. Y cuando lo consigues, te vas. Sería bonito rebañar un poco de tiempo más, un día más del tamaño de la eternidad. Desde el principio hasta el final hay una tienda de pinturas con todos los colores del sueño dispuestos en perfecta formación en los estantes a la espera de ser elegidos y combinados según la destreza y fortuna de cada dueño. La equivocación no empeora la mezcla si tienes capacidad de aprendizaje. Vagar por entre la ruina ofrece la oportunidad de corrección como la caída invita a levantarse o el desamor brinda corazones robustecidos si un día más lo permite. Uno más es suficiente si se da con la tecla. Maravillarse con todo, segundo a segundo. Enconarse en la vida por perra que sea. Asombrarse cuando te quieran. El resto no importa.

jueves, 12 de junio de 2014

ESCAPANDO


Para escapar de la muerte solo hay un camino: ir hacia ella. Cuanto antes la encuentres, antes dejará de perseguirte.
Vivimos acuciados por la disolución, el desamparo y la agonía. Somos caramelos de luz en el infantil patio de la penumbra. Urge huir del instante, fosilizar los mares y cumplir el ciclo. Por entre las brasas circula la próxima regeneración. Vamos con la cabeza gacha y con el culo por delante. No hay vuelta atrás. Consumimos el futuro como si no existiera el presente. La serenidad se torna estampida y el sosiego agitación. Para escapar de las llamas solo se necesita arder, para seguir en el tumulto solo se necesita soledad y para contravenir la quietud solo hace falta inmovilismo.
El gran Houdini sentó las bases de la vida: jugar con ella, a riesgo de perderla. Hizo del escapismo un arte de la realidad. Comprendió que para liberarse debía rodearse de cadenas.
Vivimos escapando desde el principio, alimentando piedras, soñando finales ilusos, ignorando al cielo.
Para abrazar a la muerte solo hay una condición: llegar vivo.

jueves, 5 de junio de 2014

EL EGOÍSMO NOS DESTROZARÁ


El amor no destruye, el egoísmo sí. El problema es que hemos nacido sin capacidad de amar todo aquello que se aparte de nuestra imagen y semejanza. El enamoramiento es el trozo temporal en el que intentamos hacer ridículas adaptaciones desde lo propio a lo ajeno y, desenamorarse es la constatación de la imposibilidad por conseguirlo. Desgarra fracasar, pero más desgarra saber que el triunfo no existe. Y no por ello dejaremos de besarnos, de frotarnos apasionadamente, de poner nuestras manos en nuestras espaldas como si en medio hubiera alguien que no fuéramos nosotros. Somos solitarias almas en pena buscando alegre compañía sin entender que para abandonar la tristeza solo hay un camino llamado generosidad, precisamente el único que no estamos dispuestos a pisar. Esperamos que vengan, pero no vamos. La autocompasión nos llena de lástima por nosotros y de indiferencia por los demás. Furiosos culpamos al amor de nuestros jirones en nuestros deseos insatisfechos, en nuestra sexualidad desatendida. Vivimos al revés, bocabajo, con lo fácil que resultaría dejar de hacer el pino para caminar con los pies. Pensamos que el amor nos destrozará por lo mucho que pide cuando es el egoísmo el que nos destrozará por lo poco que da.

jueves, 29 de mayo de 2014

OTRO VULGAR TEXTO DE AMOR


Un trago sin pagar en una barra solitaria para una cita fallida.
Vuelves a casa mientras borras de tu brumosa cabeza la foto con atractiva cara que no apareció. Un viento hostil te devuelve al mismo punto de partida: donde la lavadora gira ausente de bragas; donde la canción de la ducha no tiene coros; donde el alquiler no se divide y la cartilla de ahorros no se multiplica.
Sin duda nadie puede culparte de falta de amor. No puedes amar sin amante.
Quizá sea más fácil ser amado que amar. Piensas en ello mientras remueves la sopa de sobre; mientras no te equivocas de cepillo de dientes; mientras no alzas la voz en discusión alguna; mientras haces trampas al ajedrez convirtiendo peones en reinas y aun así te aburres.
Los sábados son un oasis en mitad del desierto. Apuras el afeitado y gastas colonia para visitar lupanares con permiso de la cartera. Si no, los vídeos o el internet quedan perfumados, tu economía arañada y tú satisfecho. Nadie puede decir que eso no sea amor. Se puede decir que se trata de amor vulgar. Pero fijándonos en la segunda acepción que señala la RAE de la palabra "vulgar". Y es que resulta más común amar cosas que a personas. Sencillamente porque no las hay o porque están ocupadas en lo mismo que tú.
Acaba de irse otro amante sin pagar.

jueves, 22 de mayo de 2014

BASURERO


Se oye el trajín de las ratas en el centro comercial del vertedero. Royen con fruición tarjetas de crédito con sabor a descubierto y a saliva humana en descomposición. Saltan alegres los roedores por montículos iluminados de desechos, fina casquería y magnética mugre. El fangoso bullicio nocturno no cesa, se incrementa. Sobre todo cuando la confusión entre alimentación y gula hace aparecer el canibalismo, la compra compulsiva y el desquiciado desenfreno. La podredumbre es la más elevada señal de vida, la vejez el mejor certificado de juventud y, la pérdida, un irrefutable documento de tenencia. Los corazones de las ratas bombean cieno rojizo enamorado. El amor se endurece como piedra pura en la disección por el total delirio. Es en la basura donde se aprecia la higiene. Es en el basurero donde germina la fresca novedad. En los mundos podridos florecen las oportunidades. Donde está el olor acre y desabrido, está la atracción. Donde están las ratas, está el futuro.

jueves, 15 de mayo de 2014

TODO PARA MÍ


En la mesita de noche ya no duermen despertadores. En la cama de agua los sueños nadan libres. Y el sudor se evapora de golpe en un paraíso sin fin. Ya no necesito despertar de la ciudad quimera donde todo está perfectamente dispuesto para mí. Los licores embriagan sin el poder de envejecer ni el de dañar órgano alguno. Los amores se dejan querer con dulzura, sin barruntar conflictos, sin desportillar corazones, y lo que es más importante, sin hacer sentir abandono tras sus entregas. Lejos de lo real es donde lo tengo todo para mí. Allá dirijo y moldeo, vivo y muero, escojo y desecho. Allá, gusto a todas las mujeres en general. Allá sirvo tanto para un siete como para un descosido. Y es que allá, todo es para mí. Estoy bailando como un poseso en una vacía discoteca setentona. Ido río al recordar un chiste que me contaron en sexto de EGB. En flash-back huelo la sabrosa carne del último banquete sexual. Expiro, transito, rebobino completamente feliz. Y una poderosa canción me acompaña en la cabal certidumbre de que, a partir de ahora, todo será para mí.
En el armario falta un elegante traje negro, en la biblioteca sobran todos los libros y en el sindicato hay una cuota sin pagar. Se veía venir.

sábado, 10 de mayo de 2014

SU HERMANA

"Hay cosas que me recuerdan a ti. Hay recuerdos que son solo nuestros. Y esta canción te pertenece. Da igual su letra pero no su espíritu, libre, combativo, feliz.
Yo tenía dieciséis años y tú catorce, los demás ni nos importaba. Yo cosía ropa que nadie tenía narices para ponerse, tú, eras la sumiller más atrevida, la más lúcida y la más lucida.
Somos iguales en la intensidad del empecinamiento, pero distintas en la manera de ejercitarlo.
Somos diferentes hermanas, pero iguales hijas. Tú ríes y lloras para fuera, yo para dentro. Tú estás en mis adentros y yo en tus afueras. Somos alrededores de un centro querido al que se vuelve por gusto, sabiendo que podrá moverse pero no desaparecer. Somos hermanas. Somos y punto.
Te quiero hermana".

jueves, 8 de mayo de 2014

TRAS EL RIESGO SE CONFIRMA LA PRECEDENTE SENSACIÓN DE ¿Y ESTO PARA QUÉ?


Hay que buscar muy lejos para comprender la estructura de nuestros átomos. Hay que mirar hacia el horizonte para saber dónde coño termina nuestra piel. Tenemos que morir para certificar nuestras vivencias. Hay que retorcer y agotar las preguntas para dejar un legado de seca incomprensión. En el esfuerzo anidan recompensas de fuego y oro. Cualquier hoguera promete cenizas. Cualquier precipicio convierte la senda más rocosa en vapor de agua.
Hay que arriesgarse con desesperación, sin miedo. Malgastar emociones como si se soltara una jauría. Desbrozar las hierbas que aburren. Meter un temblor en el ataúd en vez de un inane cuerpo.
Hay que atreverse a bailar con la rocosa integridad cuando la música de sirenas nos seduce con su cebo de olas para llevarnos mar adentro.
Tras romper el límite queda la cáscara. Después de esforzarse por evitar la vulgaridad queda perdida la máxima apuesta ulterior. Después de firmar en la mesa en vez de en el papel, queda un contrato imborrable de torpeza arañado en nogal.
Después de arriesgarlo todo se confirma la precedente sensación de ¿y esto para qué?

jueves, 1 de mayo de 2014

AGUA SUCIA


Sus ojos destilan agua sucia mientras ve llover. Está inmóvil en medio de una calle olvidada de tránsito. Las gotas de lluvia tienen humeantes brillos plateados en honor de una luna ardiente y se le clavan en la piel como confeti de agua oxigenada con intenso escozor sin que la picazón remedie o cure. Mira la ventana de un cuarto piso con débil desinterés. Le llegan recuerdos intermitentes; como a grumos; rachas de aire sin cocer que percuten como un despiadado martillo en su cabeza a punto de la demolición. Sigue lloviendo a cántaros y la terrible nube no se aleja ni para repostar. El agua fría cala en sus huesos para nunca evaporarse ni cuando al tiempo se verán dispersados en una fosa común.
Una tormenta se encadena con la siguiente empapando tristemente su lánguida quietud. Llora suciedad a golpes de abandono. Tarde o temprano su carne dañada se metamorfoseará en piedra fósil cual capullo malogrado.
Su mirada se detiene en la nada, en el mismísimo corredor de la muerte, en el último infructuoso deseo. Llueve sobre su desamor hasta morir.
Y de seguido, escampa.

jueves, 24 de abril de 2014

ÚLTIMA FRONTERA HABITADA


Tener enfrente la última frontera habitada supone dejarse de inútiles flácidos lamentos, olvidarse de hacer retoques en la biografía, dejar de preocuparse por la hacienda y, si no quieres practicar el ridículo, obliga a no aferrarse a lejanos gemidos de supuesto placer. Especialmente necio es abandonar el mapa con cara de sorpresa cuando el barquero estira sus manos hacia ti. Allá, un buen puñado de desaparecidos se ríen con sus bocas etéreas, mostrando dientes que no son más que fantasmagóricas piezas de esmalte negro gastado. Desde allí incrédulos nos miran. Y como cabrones desalmados, se parten el culo, con la fullera ventaja que da haberlo perdido.
La última frontera habitada es lánguida y cruel, terminal y perfecta, prurito de un escozor eterno.
Allí se admite con naturalidad la finitud. Se recibe con indolencia el dolor.
Tener enfrente el punto final en forma de cielo azul extendido nos clava sarcásticamente a la tierra, dejándonos a merced de la confusión, sin voluntad ni suelo.
Allí las llamas envuelven al fuego y la nada al frío.

jueves, 17 de abril de 2014

TENER SUFICIENTE


Si guardas para perderlo, si huyes para encontrarte o si vuelves para empezar, es que ya tienes suficiente.
Si hayas el círculo en la caída en picado o si aventajas al futuro, es que tienes suficiente.
No sé si la obesidad mental tiene tratamiento. El secreto de la perfección está en que ni le falta ni le sobra nada.
Si tienes verborrea, odio o resaca, es que ya tienes suficiente. Un edificio está acabado cuando la gente es el último ladrillo.
Un montón de fe no suple las carencias. Un cargamento de sal no rebaja el azúcar en sangre. Un recién nacido no descuenta a un muerto. Y una risa no ahoga el llanto.
Si apuestas lo que no te pertenece, si escarbas en la herida o si apuras las provisiones, es que tienes suficiente.
Si eres repetitivo, tienes suficiente.
...
Mal rollo, acabo de darme cuenta de que soy repetitivo.

jueves, 10 de abril de 2014

EN MI DECADENCIA MANDO YO


Un paseo por la orilla del mar en silla de ruedas será mi deseo cuando mis piernas rebosantes de enfermedad o vejez digan basta. Un silencioso soplo de aire fresco necesitaré cuando salga de un antro, de esos en los que si algo pasa, allí debe quedar. Me amputaré la razón si con ello consigo sobre volar culpas, heridas y daños. Un montón de huidas me salvarán de la humana esclavitud, dejando atrás carnes irónicas, huesos encadenados, venas en vinagre y órganos en total putrefacción. Me gustaría volar en pleno derrumbe. Elegir la roca donde estampar mi grácil estampa. Y convencer al fracaso de que el único culpable soy yo.
Un día de compras en los suburbios será mi deseo cuando el placer se haya convertido en simple ausencia de dolor. Buscaré chamanes para almas perdidas, curanderos jubilados o sacerdotes de fe gastada. Buscaré lo que nadie dice encontrar. Pa errores los colores. Y no pediré cuentas, o al menos esta es mi ilusión hoy en día, aunque no pongo las manos en el fuego por un tipo como yo.
Las palabras se escapan tristes pero mías.
Ojalá sonreír sea mi último deseo.

jueves, 3 de abril de 2014

COSAS MEJORES QUE HACER


Queda tan lejos la pérdida que parece que nunca haya poseído nada. Recuerdo el extraño cansancio en medio de la trazada alegría. La circulación era de grumos, el bienestar molesto y la voluntad ausente. Daba por hecho que la existencia estaba decorada de grises en mi alrededor y en el de los demás; que las posibilidades no pasaban de una; que la elección era una bonita rotonda… y que la suerte era eso.
Era un maldito creyente de piedra en el soportal del milagro en bucle, acomodado en la miseria de la estrechez, tan deudor y agradecido como inexperto y ciego. Entregaba al vacío lo que creía compartir mientras el embaucador eco de la usurpación me tenía entretenido y conforme. Aun así, sabía que yo no era trigo limpio, ni mucho menos, cosa que provocaba en mi petit comité una vergonzante náusea, la cual traté por todos los medios ocultar. Darme generosamente, era mi torpe manera de conseguir la expiación.
El mayor de mis errores no fue hacerlo mal, fue el tiempo que tardé en encontrar la salida; en hacer de mi vida algo mío; en disculparme por abandonar la rotonda; en confesar que mi peor enemigo soy yo; en descubrir que a narcisista no me gana nadie; y que, lamentando con sinceridad el daño causado por mi fatal lentitud, comprender que, incluso desde el principio, siempre tuve infinidad de cosas mejores que hacer.


jueves, 27 de marzo de 2014

TRANQUILAMENTE


Asomado al precipicio busco con tranquilidad argumentos para detenerme. Abajo se acumulan apretados finales sin lugar para otros que no sean el mío. El vertedero recibe productos del uso. Hago una fogata frotando palillos húmedos por el desencanto. En el borde no hay una temperatura adecuada y la decisión no admite demoras. No se pueden esperar milagros en documentales.
He traído bebida para emborrachar a un muerto. Nunca pude mirar de frente a la realidad. A falta de valor, buenos son los sueños aunque sean caminos sin salida. Siempre tuve a mi lado un sastre llamado ficción. El barranco me ofrece el don de la invisibilidad. Vuelvo la vista apenas un segundo y sinceramente, hay poco que salvar. Quizá una mano que me empuje. Quizá alguien que desee saldar las deudas que contraje. Alguien que desee venganza y la obtenga. Prometo dar facilidades.
Asomado al pozo busco la inercia para no detenerme, para no quedarme a medias. No hace falta que me precipite. Tan solo se trata de precipitarse. Precipitarse con suma tranquilidad.

jueves, 20 de marzo de 2014

SIN TIEMPO QUE PERDER


En algún momento de distracción se me volcó el reloj de arena y ahora que limpio mis pies adentrándome en la playa no quedan chiringuitos, ni socorristas en top-less que me ofrezcan segundas oportunidades.
Sentir el roce de las hojas del calendario cayendo a tus espaldas solo puede significar una inquietante cosa: que lo has sobrepasado.
De joven, dejaba los deberes pendientes. De viejo sé que, aunque los haga, quedarán sin corregir.
Habito en la premura, en la celeridad y en el pretérito imperfecto.
Antes de formalizar la expulsión me gustaría embellecer el paso y maquillar los errores añadiendo unidades paliativas al conjunto. Aunque, sin ser muy pesimista, lo único que llegaré a hacer será quedarme con el adiós en la boca.
Estoy sin tiempo que perder pero se pierde sin querer.
En algún momento de lucidez se me olvidó poner el despertador y comprendí que los segundos no existen si no los cuentas. Y ahora que mi antebrazo se broncea en la playa sin marca de reloj alguno, llega mi hora.

jueves, 13 de marzo de 2014

HUMO Y CARAMELOS


Compramos artículos inservibles de caducidad anticipada, de dudoso contenido y de inútil eficiencia pero, eso sí, envueltos en papel de irresistibles colores. Saberlo con antelación no nos sirve de nada porque acabamos pagando por lo que carece de valor. Firmamos por sueños lo que en realidad son simples contratos amañados a la sombra del más burdo fraude. Por el camino quedan rotas las esperanzas, podridos los deseos y decrépita la juvenil ilusión.
Tiramos la llave tras cerrar los grilletes alrededor de nuestras muñecas ofrecidas con superficial decoro. Sacrificamos libertades por pura ineptitud. Ocupar clichés nos ahorra la reflexión, tan costosa ella.
La teatralidad inunda escenarios. Más fácil es seguir el guión que salirse del papel.
Nos dicen cuándo reír, cuándo llorar o cuándo escoger la fe. Compramos lo que los dioses desechan porque, no hay vendedor en el cielo que compre lo que venda.
Amamos los sensuales ojos de un cartel perfectamente impreso, mientras somos incapaces de recordar el color de los ojos de quien nos miró.
Hacemos así de la vida un delirante bazar de humo y caramelos para felices desgraciados.

jueves, 6 de marzo de 2014

OPORTUNIDADES AGOTADAS


Cuando no quedan reservas que ofrecer la impotencia reclama su sitio. Tras la fatídica entrega surgen la incomprensión, el agotamiento y el vacío. La fiesta acaba cuando los jugadores lo han perdido todo sin darse por aludidos y el servicio de limpieza se esfuerza en preparar el siguiente evento.
Al abrigo de la pérdida anida la frustración con irónico descaro. Las oportunidades se agotan al final del recorrido. A no ser que haya un ganador cerca para llevárselo todo. Entonces, la crueldad supera lo razonable y las víctimas quedan desparramadas como corazones rotos tras la explosión de un amor fracasado. Para sentir la sensación de pérdida, antes debió existir la plenitud.
Con liviana decadencia o con brusquedad, todo acaba agotándose. El juego se desarrolla con alocada previsión. Llevadero para la mayoría. Siempre que no aparezca alguien que se lo lleve todo y nos deje ausentes, sin ganas de seguir jugando. Aunque, a modo de escasa victoria, debemos saber que las oportunidades se agotan hasta para los que tienen por costumbre llevárselo todo. Son dulces migajas de los que formamos parte del servicio de limpieza, dedicados a preparar el siguiente evento, donde otros se creerán los ganadores.

jueves, 27 de febrero de 2014

COMETAS



En contadas ocasiones nacen personas de fuego helado. Son imposibles de retener. Son cometas que bellamente se alejan rápido. Persiguen intensidades, metáforas y sueños. Cruzan infernales senderos tortuosos sin mirar atrás, con la digna herida expuesta, sabiendo que no hay tiempo para lamentar pequeñas pérdidas en un recorrido plagado de dulces trampas hacia la libertad. Para detenerse, los cometas no se hicieron. En eterna fuga brillan y si los intentas tocar, queman. Mejor mirarlos y admirarlos de lejos. Y gracias. Eso si tienes la humildad para distinguirlos y la fortuna de vivir una noche en la que esas estrellas fugaces se dejen caer.
En algún raro momento nacen personas salvajemente humanas. Insobornables. De inútil doma. Las más ambiciosas son las que no dependen de la ambición. Las más puras son las que dudan de su propia pureza y son clementes enjuiciando al resto. Las más libres son las que no aceptan más cadenas que las suyas y que fundirlas tiene un precio que solo ellas pueden pagar.
Si alguna vez ves un cometa exhausto, cansado y a punto de apagarse, no llores por él. Sonríe y agradece su paso cerca de ti. Alguien tiene que hacer de la vida algo valioso. Eso si tienes la humilde y afortunada capacidad de distinguir cometas a ras de suelo. Y gracias.

jueves, 20 de febrero de 2014

JUSTICIA AUSENTE



En los márgenes se libran las batallas más decisivas. Donde la luz no llega las sombras juegan a desaparecer. Las almas subrayadas de vanidad hieren como espectros afilados. Donde la justicia está ausente, lo mezquino medra. Bajo éxitos sin esfuerzo hay cadáveres con cal. La lucidez muere en la certeza como la comprensión en el desdén. Tras siglos de perfeccionamiento emerge la avería. En el abrazo está el ahogo como en la confianza la traición. Las inspiraciones están condenadas a espirar, las historias a repetirse y los sueños a despertar.
Las élites viven en burbujas al margen de la marginalidad y, a costa de parecer contradictorio, lo hacen a su costa, y lo seguirán haciendo mientras la justicia esté ausente. El engaño más eficaz está en palabras tipográficas hechas ley, débiles palabras sujetas a la interpretación de jueces ausentes de justicia. Bajo sus togas los favores debidos prosperan como la estupidez en la vanidad, como gánsteres en épocas de crisis que amenazan sus bajos.
La historia vil se repite hasta la náusea mientras lo justo no esté disponible.

jueves, 13 de febrero de 2014

ESPERANDO MEJORAS



Prueba a hacer las presentaciones entre tu cabeza y tu corazón. Igual mejoras. Si te sirve de consuelo, no es mi caso. Es lo que tiene la competición, la lucha.
Bajo la alfombra anidan coartadas de todos los pelajes. Mi aspiradora allí no llega.
La visión se enturbia por la complacencia, por la falta de tono muscular y por la dejadez más supina. Sé que el esfuerzo produce mejoras pero, el saber está tan lejos del corazón que en el intento de conexión se puede morir de cansancio. Y esperar un milagro no es razonable. En cualquier perdida estación de autobuses hay gente esperando mejoras. Cada semilla espera ser árbol. Un bebé no sabe que espera crecer. Y la muerte nos espera a todos.
Alicia presentó sus fantasías a su realidad frente al espejo y éste fue un mero invitado de piedra, un testigo prescindible ante lo inesperado. Aunque, menos en los cuentos, hasta las mejoras sufren la espera: Todas las mejoras esperan empeorar.

jueves, 6 de febrero de 2014

QUÉDATE CON UN TONTO COMO YO


Si miras lo que soy me quedo sin argumentos para pedirte que te quedes conmigo.
El trabajo se me amontona, la guarida no me sirve, la flaqueza no depende de mi porcentaje de carne alrededor de los huesos. Rastros de incongruencias, perfume barato, aliento de ginebra y cerveza, desastre en los objetivos, belleza bien oculta, imbecilidad manifiesta, cabeza amueblada con madera carcomida, dignidad ausente. Quédate conmigo. Sé ver la dificultad que supone convencerte. Quédate conmigo. Dicen que los milagros no existen, en tu mano está hacer uno.
A las primeras de cambio consigo espantarte, sin planificación. Y aun así tengo los santos cojones de pedírtelo: quédate conmigo. Al lado de un tonto completo.
De carencias todos vamos sobraos, pero lo que a mí me sobra es la certeza de mis carencias. Carácter voluble de precisa indecisión. Susceptible como todos los engreídos que se creen víctimas de un complot mundial contra ellos. Incapacitado para mantener la más mínima dignidad como todo aquel que se permite hacer pucheros ante cualquier contrariedad con peregrinas justificaciones.
Aun así, te pido que te quedes conmigo. Al menos te intento seducir con la torpeza malamente oculta, como si fuera un ilusionista al que no le importa enseñar los trucos. Al menos me pongo colorao cuando vendo mis excelencias, porque no se puede vender lo que no se tiene.
Si miras lo que soy, verás lo que me falta: Tú.
Quédate con un tonto como yo.
Te prometo risas.
En serio.

jueves, 30 de enero de 2014

AMORES DESORDENADOS


En un rincón de la mente enferma se archivan los deseos más ingrávidos como subrepticios cardenales de pasión en una caja fuerte sin llave. El amor se engarza en el daño como la emoción en el peligro y la posesión en la entrega. 
Los latidos se baten mejor con tenedores herrumbrosos que con castas plumas de ángel. El enamoramiento fructifica mejor en un delirante lodazal que en una amable parcela. 
El deseo es un error impecable. Un habitáculo sin luz de sombras infinitas. Un pulcro golpe grasiento. Una pelea amañada. Sencillamente, un fatídico desliz. 
Los amores desordenados se acumulan en el dietario de la humanidad como las dignas soledades en los olvidados archivos de la ruptura humana. 
El amor no se mide por la cantidad de golpes recibidos. A no ser que sean recibidos por mentes enfermas o por corazones desorientados.    
El corazón es una máquina extraña, tanto como al cuerpo que pertenece. 
La vida es un escenario extraño, tanto como al mundo al que pertenece.
Por tanto el desamor es en definitiva un amor golpeado, pero ordenado.

jueves, 23 de enero de 2014

HOGARES ZANAHORIA


Todo el mundo necesita un hogar, pero no hay tanto calor para tanto frío. Hay casas sin amor, sin techo e incluso sin gente. En los buzones de una edificación recién terminada se acumulan avisos de desahucio. Desde el origen la toxicidad se ha desatado. Son tóxicos los préstamos a las constructoras, los planos de los arquitectos, los materiales y hasta los folletos publicitarios prometiendo hogares zanahoria. El mejor barrio es el que tiene más puentes. Allí, los mendigos no se atreven ni a pedir. En los puertos de ciudades con costa ya no atracan barcos, simplemente van a la deriva. En las promociones situadas lejos del mar los pisos pilotos no reciben posibles compradores, simplemente sufren atracos. Las casas prefabricadas hacen honor a su nombre y ni siquiera empiezan a hacerse. En estos tiempos la cosecha es tan improductiva que no da ni para zanahorias. Cuando no queda nadie para ser engañado, los trileros pierden el interés en mostrar su arte. Cuando no hay sangre que chupar, los condes vuelan blanquecinos hacia sus ataúdes de oro y grana. Todo el mundo necesita un hogar, sobre todo cuando las cosas se vuelven realmente difíciles. 

jueves, 16 de enero de 2014

EL OTRO BARRIO



La ley demográfica se ha inclinado a favor de la muerte. El recorrido se estrecha por la presión de los años en las columnas de cristal y por la dura sequedad en las viejas almas. Si el mundo conocido comienza a desaparecer quizá lo más apropiado sería dejar de hacer planes de futuro. Si el olor a tierra revuelta está en todos lados, mejor sería entregarse a ella sin hacer apenas ruido. 
Hay sepulturas esperando oportunidades. 
Las pasiones se archivan en necrópolis, tal vez por falta de estímulos. Los seres más canallas llegan y callan. Los más violentos suspiran por recibir lo que dieron. Y los demás tan solo depositan lo que ya no importa. Nadie quiere ser enterrado en un lugar que nadie recuerde pero, esa voluntad no se otorga el último día, se va fabricando desde el primero. 
Ya no caben más muertos en esta tierra. Ni en la otra. El hacinamiento colapsa cualquier desagüe. Nadie dijo que un bonito funeral te excluya de morir. Los espíritus vienen y se van con el frío viento del capricho esparciendo frágiles huesos por la tierra de la nada. El mundo es un cementerio rebosante incapaz de recibir más lágrimas fosilizadas. Tiene el estómago a punto de explotar y desea reventar. Desea tener un merecido descanso obedeciendo a la ley demográfica. 
Y encontrar un cementerio en cualquier piadosa estrella.

jueves, 9 de enero de 2014

LLEGARÉ EL ÚLTIMO



Encenderé varios cigarrillos frente a tu tumba para que seas un fumador pasivo compulsivo. Llevaré el dispositivo de sonido móvil cargado con la discografía completa de GG Allin y no me iré hasta que tu imagen de foto-cerámica mueva las manos sin poder decidir si las pone en la nariz o en las orejas. Apoyaré en tu jarrón con flores del todo a cien la fotocopia que conservo de la entrega de medallas de aquella carrera en la que fuiste bronce y yo último. Ese día, muy de mañana, limpiaré con esmero mis Martens para bailar sobre tu tumba, como hace el soldado con sus armas antes de entrar en combate. Derramaré sobre tu tumba con fingido disimulo un cartón de vino del más peleón, para que los cadáveres de tus vecinos no tengan más remedio que cuchichear. Conseguiré que el encargado del cementerio me tire a patadas y me declare persona non grata. Me armaré de valor para insultar a un muerto: ¡Papanatas! ¡Desorejao! ¡Ratón con mallas!
Si un suponer yo no llego el último, no te tomes estas palabras como algo personal; sabemos que siempre has sido un puntito suspicaz y que el sentido del humor no se te otorgó en demasía… ¿Qué ostias hago yo flojeando, si toda mi puta vida se cimienta en llegar el último? 
No queda otra. Llegaré el último.

jueves, 2 de enero de 2014

NUNCA CAMBIAREMOS



Siguiendo la estela del voraz silente quedamos por siempre atrás, ajados por el inútil esfuerzo de intentar alcanzarle, humillados por la patética ambición. Quien avanza por el cielo no tiene competidores a ras de tierra. El deseo por sí solo no se cumple sin un algo de suerte y un todo de oblación. Ultimamente las líneas aéreas no tienen demasiado tráfico, ni demasiado prestigio. Las piernas no se hicieron para volar. Ni la ramplonería para trascender. El licor barato inunda estómagos podridos como la ceguera perpetúa amaneceres. La ardiente calma transita sinuosa por los callejones nocturnos del asesinato. Las mujeres han decidido no parir más monstruos. Los violadores acechan almohadas. Y la medicación se ha suspendido por falta de interés. En cada hogar, frente al televisor, se apilan cadáveres. Los bomberos ya no acuden a las llamadas porque saben que no se trata de incendios sino de incineraciones. Los abrazos son de ahogo, los besos de mordeduras y los amores de traición. Basta seguir la pista para saber que nunca cambiaremos. Para saber que los reyes son despojos aromatizados. Para saber que los líderes son malolientes zombis sin cabeza. Y para saber que el resto somos carne de esclavitud condenada a no cambiar jamás.